Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...
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¿$ DESCRIPCIÓN MINERA<br />
1'li Oi'INCIA DF. HUELVA ?IJ<br />
particularidad que nada ofrece <strong>de</strong> notable si se tiene en cuenta el<br />
ma con el eniperadur Augusto, en el año 43 antes <strong>de</strong> Jesucristo, no via<strong><strong>de</strong>l</strong>anto<br />
diverso <strong>de</strong> las irles industriales durante las sucesivas invarieron<br />
más que á aumentar el tiempo <strong>de</strong> la clausura <strong>de</strong> las minas tursiones<br />
(le nuestro suelo. La refundición <strong>de</strong> esta clase (le residuos no<br />
<strong>de</strong>tanas á que dió lugar la invasión cartaginesa; pero, á partir (le esta<br />
fué cuestión que pasara <strong>de</strong>sapercibida á los romanos, á pesar <strong>de</strong> la<br />
época, se <strong>de</strong>sarrolló nuevamente la afición ;i las minas, tomando tal inomnímoda<br />
posesión <strong>de</strong> los cria<strong>de</strong>ros (le que procedían, puesto que<br />
cremento los trabajos bajo la dominación romana, v especialmente du-<br />
S'trabon, que floreció hacia el año 50 antes <strong>de</strong> Jesucristo, asegura que<br />
mute el imperio, que hoy mismo son el asombro <strong>de</strong> cuantos tienen<br />
en su tiempo se refundían las escorias que sus pre<strong>de</strong>cesores habian<br />
ocasión <strong>de</strong> visitar las comarcas don<strong>de</strong> los hijos <strong><strong>de</strong>l</strong> Lacio hicieron sen-<br />
<strong>de</strong>jado en las minas <strong><strong>de</strong>l</strong> Atica (t'.<br />
tir el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su ingenio y <strong>de</strong> su gran<strong>de</strong>za.<br />
Aunque tenemos recogidos algunos datos, para <strong>de</strong>terminar la can-<br />
Las extensas y agrestes sierras <strong>de</strong> Araceua, Arncbe, Tejada, v estidad<br />
<strong>de</strong> escorias fenicias, son tan incompletos que preferimos no fijar<br />
peciahnente las <strong>de</strong> Andévalo y Zalamea, se encuentran, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>circifras<br />
que pudieran separarse mucho <strong>de</strong> la verdad, y nos limitaremos<br />
se, acribilladas por millares <strong>de</strong> pozos, cu a disposición y semejanza no<br />
más a<strong><strong>de</strong>l</strong>ante á aplicarlos al conjunto <strong>de</strong> todos los escoriales antiguos,<br />
<strong>de</strong>ja duda alguna acerca <strong>de</strong> su contemporaneidad, sucediendo lo prolo<br />
cual se separará menos <strong>de</strong> la verdad.<br />
pio con las numerosas galerías li sacavones, muchos <strong>de</strong> los cuales<br />
La insaciable avaricia <strong>de</strong> los fenicios; el engran<strong>de</strong>cimiento y opuhemos<br />
recorrido en ocasiones diversas. La época á que la mayoría (le<br />
lencia que adquirieron, y el olido tal vez <strong>de</strong> las prácticas que usa<br />
tales labores pertenece, queda bien <strong>de</strong>terminada por los dalos arron<br />
al principio para lograr la buena acogida <strong>de</strong> los indígenas, llegó<br />
que se han encontrado en ellos, tales como monedas y<br />
á irritar el ánimo levantado y firme (le éstos, que empezaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
diferentes objetos <strong>de</strong> hierro, plomo, cobre, vidrio y barro.<br />
entonces una guerra tenaz contra aquéllos para expulsarlos <strong><strong>de</strong>l</strong> te-<br />
En uno <strong>de</strong> los socavones conocidos poi, el nombre <strong>de</strong> Nerva, si-<br />
rritorio. Los fenicios acudieron en <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> auxilio á los <strong>de</strong> Cartuados<br />
al pie (le la la<strong>de</strong>ra meridional <strong><strong>de</strong>l</strong> cerro <strong>de</strong> Salomón, en fíotago,<br />
que, como ellos, eran tamliiéu colonia <strong>de</strong> Tiro, situada en la<br />
Tinto (véase la lámina B', se encontró el 51 (le Julio (le 1772, á<br />
costa <strong>de</strong> :frica; pero muy pronto se convirtieron los aliados en con- a<br />
los 112 metros <strong>de</strong> lonÍíItlul r y 16111,50 (le profundidad (1), una lámina<br />
quisladores con perjuicio <strong>de</strong> la minería en esta región, pues si ])¡en<br />
<strong>de</strong> cobre <strong>de</strong> dos milímetros <strong>de</strong> grueso, fija en uno (le los hastiales, y<br />
se sabe que los nuevos invasores extrajeron gran<strong>de</strong>s tesoros <strong>de</strong> las<br />
grabada el¡ ella la inscripcünl siguiente, don<strong>de</strong> se prueba que en el<br />
sierras (le Cartagena y Murcia, segi► refieren los historiadores grie<br />
reinado <strong>de</strong> Aerva el encargado <strong>de</strong> estas minas era el procurador Pugos<br />
v romanos Diodoro, Plinio, S'trabón otros, por lo que al pais<br />
y <strong>de</strong>nte:<br />
<strong>de</strong> los tartesios se refiere no hay dato alguno que autorice á supone¡ -<br />
un'.<br />
c:>✓s:lu AG<br />
se labrasen minas durante la dominación cartaginesa en España.<br />
PONTIPI. MASIMO. TR-<br />
Periodo romano.-Los romanos, que no ignoraban los abundantes -<br />
POTEST. P. P. COS. 111<br />
cria<strong>de</strong>ros metalíferos <strong>de</strong> España, disputaron á los cartagineses la pose-<br />
AVG. IIII. PVDESS. AVG. LID<br />
Sión <strong>de</strong> tan rico territorio, hasta lograr vencerlos y arrojarlos <strong>de</strong> él.<br />
rnocvenTOR<br />
Los ciento setenta y cinco años que transcurrieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la entrada<br />
S"0 POSVIT (21.<br />
<strong>de</strong> los romanos en nuestra Península hasta que, llegó el periodo <strong>de</strong> cal<br />
1) Correspon<strong>de</strong> al más finjo <strong>de</strong> los dos.<br />
¡Ab. XIX.<br />
(2) Citada por Martínez Piuarrón en su Prólogo d la ciencia (le las medallas,<br />
lías, Madrid, 1787, cuya copia le fué suministrada por Sauz, administrador