Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

574 DESCRIPCIÓN misenn PROVINCIA DE HUELVA
tos trabajos se practicaron en su espesor en la mina Sa►►tiago, siendo substancias. En resumen, el criadero de la cumbre del Peñasquillo
de creer suceda lo mismo en la colindante Pancho, en la que las aguas fué muy somero yen totalidad no produjo más que unas 9000 torre-
impidieron ahondar lo suficiente para penetrarla.-Aunque las me- Jadas de manganesas. Éstas fueron en,eneral ricas en oxigeno; la
nas de este yacimiento no alcanzaban la ley en grados clorométricos variedad compacta con color negro v fractura desigual, á veces con-
que las de otros de los alrededores de Calañas, seguramente que se coidea, á cuya masa atravesaban venillas de cuarzo, la más ab►ui-
extrajeron del mismo más de 10000 toneladas de ellas, gran parte daute, ofreciéndose la terrosa y parda, con ►uuy escaso acompaña-
de las cuales se exportaron al estado de menudos á que hubo que re- miento de cuarzo, en algunos puntos del contacto de las menas con
dueirlas en la preparación mecánica para limpiarlas de sus gangas. las pizarras; pero las de ley más alta en grados clorométricos fue-
Levántase cerca de la villa mencionada un cerro que se llama Pe- ron las que yacían entre los jaspes, de manera que aunque en éstos
ñasquillo, sin duda porque en su cima destacaban mucho unos eres- su cantidad era relativamente menor á la de las que llenaban la bol-
tones de jaspes rojos, á cuya inmediación oriental siguen otros ais- sa dicha y su disfrute mucho más costoso á consecuencia de la du-
lados, y en general más pequeños, arrumbados en el sentido de la reza de la roca matriz, la calidad del producto compensaba esas
dirección de las pizarras que los contienen, que es de O.NO. á E.SE. desventajas. La presencia del cuarzo en la mayor parte de todas las
(V. lámina 59.) Todos ellos se comprendieron en las concesiones mi- menas del Peñasquillo dificultó grandemente la preparación mecáni-
ceras denominadas San Diego y San Joaquín. ca de los menudos; pero, á pesar de todo, siempre se dispusieron
El mayor de los crestones del Peñasquillo formaba, con superficie los cargamentos del conjunto con una ley media de 75 á 75 grados
muy irregular, el pendiente de una gran bolsa de manganesas, que clorométricos.
después se vió inedia un ancho de 4 á 6 metros, á la cual cubría, y En las otras crestas (le ;jaspe situadas á levante de las que acaba-
cuyo yacente lo constituían pizarras arcillosas bastante metamorfo- mos (le considerar, se practicaron también algunas labores, hallán-
seadas, sobre todo en su coloración, y más terrosas que las nor►na- lose en la más inmediata al Peñasquillo vetas y riñones de manga-
les. Incitando las condiciones del yacimiento á establecer un arran- nesa, tan irregularmente dispuestos que fui preciso triturar la roca
que á cielo abierto, así se emprendió desde luego, dándose comienzo para obtener el mineral, muy rico por otra parte y más ó menos
por la parte del sur; pero después siguieron otros trabajos subterrá-
abundante en cristales, aun cuando con el inconveniente de que le
neos, con los cuales se dió vuelta completa al peñón de jaspe, salien- acompañaba gran cantidad de ganga silícea.
do con ellos á la superficie del suelo por la parte del norte. Agotada Más á levante todavía, en el crestón denominado Peña Gorda (la-
esa bolsa, y habiendo resultado de diferentes reconocimientos que los mina 59), los jaspes apenas penetraban por bajo de la superficie del
mismos jaspes contenían, en filoncillos y rellenando huecos irregula - - suelo, y á su contacto las manganesas llenaban ;i modo de filón, con
res, cantidades importantes de la mena, se decidió el quebrantamiento inclinación al N., 1 á 2 metros de espesor y hondura de sólo 10 á 20,
y arranque de aquella mole que, con sus 40 metros de espesor, ha- tina grieta en las pizarras metamorfoseadas (corte CD en la lámina).
bia quedado casi colgada á consecuencia de las excavaciones practi- El mineral era compacto y con menos ganga cuarzosa que en el Pecadas
á su contacto; y en efecto, todo se explotó hasta la profundi- ñasquillo.
dad de 20 metros en que los jaspes terminaron en forma de cuña Resulta, pues, que todos los criaderos comprendidos en las dos
(corte AB en la lámina citada), sin que las investigaciones que toda- uiencionadas concesiones eran muy someros, y, agotados por com-
vía se hicieron en las pizarras que seguían abajo descubrieran otras pleto, sólo quedan hoy como testigos de su pasada existencia monto-