Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

40 DESCRIPCIÓN MINERA PROVINCIA DE HUELVA 41
»las laderas de los cerros miss elevados, se encuentran hasta muy claro es que los romanos debieron usar otros aparatos para comple-
cerca de sus cimas la misma abundancia (le escorias que e❑ las 1101 1- la melalli ia del metal, acaso semejantes á las copelas alema-
,'donadas y fondos de los barrancos. No puede meco, de inferirse que nas, empleadas todavía el el país hasta liare muy pocos silos para
,(,ti las inmediaciones de las boca-trinas se efectuaban las fiudieio- el afino del cobre. Así parece deducirse de la lectura dei libro men-
»nes de sus frutos á medida que se extraiai: y si se atiende á la es- cionado el el que se describen diciendo: «Las formas y maneras de
»casez de aguas en la superficie de sus cercanías, será forzoso pen- »hacer los hornos son tantas cuanta la div-ersitlad del in ueuio de cada
»sar que estas operaciones se ejecutaban por medio de hornillos par- »artífice y la condición V la natura del metal que se ha (le fundir;
oticulares (le viento, ó por el de otros de suplo coi fuelles movidos á »todas, empero, se reducen estas maneras en ciertas especies, por-
,,brazo, más bien que con bestias (lile hubieran exigido disposiciones 'que unos hornos hay que con ayuda del fuelle funden; otros que
nr,'as complicadas V poco arlccuadas á la mutabilidad de su coloca- »sin él ó al viento que corre, vol] vapor engendrado (le agua con los
*ción. De cualquier nodo (pie se verificase la disposición (le tau cre- »carbones quemados encendidos que del mismo horno caen; unos
»cido lironero de oficinas pequeñas, es la única que puede explicar »que el metal y la leña están revueltos, otros que la leña y carbón
la grande y no interrumpida extensión que ocupan los escoriales, »no toca en el metal, sino la llama, los cuales se dicen de reverbero,
tan distante de lo que sucede en el día con los de su especie, en que »y otros que llaman colinos, los cuales forran en hoyos en tierra, ó
se reducen á un espacio limitado por muchos y abundantes que
»cestones llenos (le tierra batida, s- polvo de carbón, ó cisco de he-
sean en productos las miuas.,,
»rreros, y. de escorias muy molidas y cenizas, gafe decir de la he-
Aunque el horno descubierto en los escoriales de Tharsis no basta »chrra de cada uno seria gran prolijidad y pesadumbre.»
por si solo para resolvernos el problema (le cuántas fueran las clases lira Figueroa, al ocuparse del mismo asunto, dice (1): «Según re-
(le aparatos empacados por los romanos en la metalurgia del cobre, su »Itere Ameillon, la forma de ah-,unas tortas ó panes de escorias en-
conocimiento no deja de ser interesante. La forma de aquél (Lánti_ »coitrados entre los artigros trabajos de ]os romanos dan lugar á
na 7) era análoga la la (le los actuales hornos castellanos. Se halló has- «creer que sus hornos debían parecerse ,'! los que todavía se usan en
taite bien conservado, faltuüdole imicameule el pecho ó parte delau- »Cataluña y en una gran parte de los Pirineos para la extracción del
teta; y la parte baja, basta la altura (le la lobera, consistía en 1111 »hierro. El autor de la 1[isloria .Aalnral del mundo cita el empleo
hoyo abierto en pizarra metamorfoseada, (le cuyo material refrac- »de los fuelles para obtener la explana (le la plata, lo cual puede
»significar el anti uo procedimiento de copelación, empleando la actarjo
estaban también formadas ]as paredes.
Esta clase de horcos se ha conservado tradicionalmente, y así es »cióu del aire inyectado mecáücameute como medio oxidante del
que :agrícola y Alonso garba 't) citan su aplicación comí de época »plomo.» El mismo autor, describiendo los diferentes productos del
muy remota, y los describen diciendo: 'Tienen de alto algunos una cobre, dice: ,que el llamado espegnua se obtenía en las oficinas de
»este metal cuando, hallándose bien fundido, se añadía carbón y se
»vara, otros casi dos y otros uveros, seZ:! la grandeza de los fue-
»lles con que hubiere (le f!Indirse y la facilidad ó dureza de los »encendía fuertemente coi, los fuelles. En estas palabras, interpre-
»ladas por el criterio científico, parece verse mili procedimiento de
metales.»
No siendo el horno castellano á propósito para el afino del cobre, »afino del cobre, semejante al que se verificaba en las copelas alema-
(1) Arte (le loa metales, ti ) . IV, cap. VI. (1) Loc. cit., pág. 86.