Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

62+ APÉNDICE Á LA DESCRIPCIÓN MINERA
algunas ocasiones, ó sea mientras las aguas contengan sulfatos en
disolución, en cada ❑no de los cuales beneficios el tiempo en que se
mantiene el liquido en contacto de las menas va siendo sucesiva-
mente mayor, llegando en los últimos hasta el de cuarenta ocho
horas. Por lo general, los beneficios de una misma carga en un di-
solvedor duran seis ó siete días.
De ese modo se obtienen luías ó disoluciones ácidas en que pro-
dominan los sulfatos férrico y cúprico, cuyas cantidades van decre-
ciendo del primero al último beneficio, así como también la densi-
dad de dichas logias, de las cuales acusan las del primer beneficio 500
en el areómetro (le Beaumé y sólo 0° las del último; pero esas aguas
de ningún modo salen claras de los clisolrerlores, sino que llevan en
suspensión una porción de substancias sólidas que resultan de la
desagregacióu de las menas que, sobre todo en el primer beneficio
se desmoronan rápidamente al contacto del liquido, y de ahí la rae'
esidad de conducirlas á otros pilones reposadores, á donde pasan
desde d luego.
En cada fábrica el niunero de reposadores es muy reducido con
relación al de'los disolvedores, pero de capacidad mucho mayor. Se
construyen del mismo modo que esos últimos, sitio que, como su ob-
jeto no es otro que el de que las logias se aclaren en ellos dejándo-
las en reposo el tiempo necesario al efecto, carecen del piso de ta-
bias, y el orificio para la salida de las aguas se establece á una alto-
ra (le unos 10 centímetros sobre el fondo, con objeto de que úmica-
mente salga el liquido claro, sin arrastrar las porciones sólidas se-
dimeutadas, que se recogen periódicamente. Con las menas calcina
das y lavadas en los pilones disolvedores, Ii sea con lo que en algunas
fábricas se denomina barbasco, se forman grandes montones, llamados
letreros en la localidad, acerca de los cuales insistiremos más ade-
]ante, y las logias claras procedentes de los reposadores pasan á la
CEAIEPITActó.-Llámase as¡ á la precipitación del cobre contenido
en las logias, y este objeto se consigue en estanques análogos á los
reposadores, y además en unas canales sencillas ó dobles, llamadas
canaleos, que siguen á continuación de esos pilones cenlelaindores.
En todos esos recipientes
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,(pilones y canales) se colocan antes de dar
entrada en ellos á las logias cobrizas, y ya sea, formando á modo de
castillejos ó simplemente hacinados, los lingotes de hierro colado que
han de ocasionar la precipitación del cobre; y como la experiencia 11 11
demostrado que no es indiferente para ello el grado (le concentra-
ción de las legias, se disponen las cosas de niodo que las que van á
los cementadores marquen 1. ,poco más ó menos, en el areómetro
de tleaumé, sin que esto quiera significar que todas las de esa gra-
duación serán igualmente ricas en el metal que se quiere obtener,
pites si bien es lo más general que las de aquella densidad contengan
unos 7,50 kilogramos en metro cúl)ico, puede resultar perfectamen-
te que muchas veces no sea así, porque en ellas se Callan disueltas
sales que varían más en sus razones con el conjunto que en su peso.
En algunas fábricas los pilones cementadores están establecidos
aisladamente, ó sea con completa independencia unos de otros; pero
en la actualidad es más común disponerlos por series, de modo que
los de cada una, ligeramente inclinada en su conjunto, se comuni-
quen entre si por medio de sifones, que es lo que ocurre en Tharsis
y otras minas, ó que cada comentador consista en un recipiente de
muchos metros de longitud, pero angosto y poco profundo (1 ) , divi-
dicto en compartimientos por medio de unas compuertas ó tabiques
transversales y movibles de madera que, llenando al piso, son más
bajos que las paredes laterales. Los fondos de esos diversos compar
Cimientos están en algunas fábricas dispuestos de modo que, conser-
vándose en todos una pendiente de 1 por 100 en el sentido en que
han de correr las logias, se forma entre uno cualquiera y su conse-
cutivo un resalto pequeño.
En los casos en que los cementadores se hallan ya aislados, ya for
mando las series de que hemos hecho indicación, su número y di
mensioues son variables; y así, mientras que en algunas localidades
cada uno de ellos cuenta 5 metros de largo por 5 de cucho y ^80
de hondura, en Río Tinto, donde todavía se conservan después de es
(1) Los que de esta clase hay establecidos en Rio-Tinto tienen 30 metros
de largo por 2 de ancho, y poco más de uno de hondura.
COM. DEL MAPA GEOL.-MEMORIAS.
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