Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...
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630 APÉNDICF, Á LA DESCRIPCIÓN H[SER:1<br />
aguas cobrizas; habiéndose llegado por esos medios á consumir únicamente<br />
(los partes <strong>de</strong> hierro por una <strong>de</strong> cobre obtenido. Con el mis-<br />
]no objeto, en Tharsis se produce, calcinando piritas menudas redu-<br />
vidas á polvo, ácido sulfuroso que, llegando á las legias acumuladas<br />
PROVINCIA DE hUELVA<br />
nian en disolución sales férricas, ferrosas y cúpricas susceptibles <strong>de</strong><br />
beneficio, surgió la i<strong>de</strong>a, ya que las lluvias no son frecuentes en la<br />
localidad, <strong>de</strong> regarlos con las aguas vitriólicas <strong>de</strong> la Cueva <strong><strong>de</strong>l</strong> Lago<br />
(hoy <strong>de</strong>secada), que se conducían por medio ele cañerías convenienteo,¡¡<br />
gran<strong>de</strong>s balsas abovedadas,<br />
obtuvo privilegio 11. Cameron.<br />
las acidula, <strong>de</strong> cuyo procedimiento<br />
mente distribuidas.<br />
En la actualidad, no sólo en Rio-Tinto, sino también en todos los<br />
TRATAMIENTO DE LOS TERREROS.-El barbasco que, proce<strong>de</strong>nte<br />
establecimientos <strong>de</strong> la provincia, tomando en cuenta que los terreros<br />
ele los<br />
pilones repasadores, se vierte en los terreros, posee una riqueza<br />
(le que hablamos no son en realidad sino unas teleras <strong>de</strong> grandísimas<br />
en<br />
cobre que, aun cuando no pue<strong>de</strong> precisarse á priori, porque<br />
dimensiones, en que la calcinación v la sulfatación se verifican con<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> las menas calcinadas y (le que la calcinación se<br />
extrema lentitud, favoreciendo este último resultado el acceso mo-<br />
haya<br />
conseguido más oi menos perfecta, es, con relación al conjunto <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>rado <strong><strong>de</strong>l</strong> aire y <strong><strong>de</strong>l</strong> agua, mientras que una cantidad gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> ésta<br />
aquellos residuos, superior á la <strong>de</strong> las mismas menas antes <strong>de</strong> calperjudica<br />
la calcinación porque enfría los terreros, se disponen las<br />
cinarlas; lecho, al parecer paradógico, que se explica fácilmente<br />
cosas <strong>de</strong> manera que esas operaciones se realicen en mejores condiconsi<strong>de</strong>rando<br />
que las menas pierdan en la calcinación, segun liemos<br />
ciones y en cierto modo dirigidas por la voluntad. Al efecto, se emdicho<br />
más arriba, hasta el 25 por 100, es <strong>de</strong>cir, que todo el cobre<br />
pieza por establecer, sobre una gran superficie <strong>de</strong> un paraje convey<br />
hierro que contienen se reconcentra en el 75 por 100 restante,<br />
nient.emente escogido, una red <strong>de</strong> canales estrecl►as, fabricadas <strong>de</strong><br />
el<br />
cual á su vez no rin<strong>de</strong> en el lavado á que se le somete ni siquiera<br />
piedra en seco; se extien<strong>de</strong>n sobre toda esa red lechos <strong>de</strong> barbasco,<br />
la<br />
mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> cobre que entra en su composición. y haciendo que las canales dichas comuniquen con las bases <strong>de</strong> unas<br />
Esos mismos barbascos ofrecen también una cantidad notable (le<br />
azufre, y esta circunstancia, unida á la que acaba <strong>de</strong> indicarse, in-<br />
<strong>de</strong>jo en Rio-Tinto, hace ya algunos años, ti someterlos á nueva cal-<br />
cinación, <strong>de</strong> la que resultaban menas <strong>de</strong> segunda clase <strong>de</strong>stinadas á<br />
la disolución y cementación, que volvían á <strong>de</strong>jar otro residuo que se<br />
sometía á una tercera calcinación; pero como eu esas sucesivas ope-<br />
raciones se recargaba con muchos gastos el cobre obtenido, siendo<br />
el principal entre ellos el concerniente al consumo <strong>de</strong> hierro, que,<br />
por aumentar notablemente la cantidad <strong>de</strong> sales férricas en las me-<br />
'las, resultaba excesivo con relación al cobre que se obtenía, se <strong>de</strong>-<br />
sintió <strong>de</strong> la repetición <strong>de</strong> las calcinaciones y cementaciones (le unos<br />
mismos minerales, abandonando los residuos (le la primera temen-<br />
tación en terreros <strong>de</strong> que no se pensaba obtener ninguna utilidad.<br />
Sufrieron, sin embargo, una calcinación espontánea, aunque lenta,<br />
favorecida por los cambios atmosféricos; y habiéndose notado que<br />
eu los días <strong>de</strong> lluvias fuertes las aguas que filtraban (le ellos conte-<br />
631<br />
chimeneas fabricadas <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo modo y con igual material que el<br />
<strong>de</strong> ellas, esas chimeneas se van elevando .i medida que aumenta el<br />
espesor <strong>de</strong> la parva <strong>de</strong> barbascos, que sucesivamente se agrandan<br />
hasta que la altura <strong><strong>de</strong>l</strong> montón llegue á unos cuatro á cinco metros.<br />
Los mencionados conductos (canales y chimeneas) favorecen el acceso<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> aire á todas las porciones (le la parva, que a<strong>de</strong>más se hume<strong>de</strong>ce<br />
por medio <strong>de</strong> riegos metódicos, consiguiéndose <strong>de</strong> este modo provo-<br />
car las reacciones químicas que ocasionan una calcinación pausada<br />
<strong>de</strong> los barbascos, con transformación paulatina el¡ sulfato <strong><strong>de</strong>l</strong> sulfuro<br />
<strong>de</strong> cobre que contienen; y como, por una parte, el exceso <strong>de</strong> humedad<br />
seria perjudicial por la razón ya dicha, y, por otra, la circulación<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> aire á través <strong><strong>de</strong>l</strong> montón no <strong>de</strong>be ser tal que ocasione una com-<br />
bastión activa en las menas, ni tampoco ha <strong>de</strong> ser tan exigua que<br />
esa misma combustión sea extraordinariamente lenta, no sólo los<br />
riegos mencionados se verifican con gran parsimonia, sino que el<br />
acceso <strong><strong>de</strong>l</strong> aire se regula y se dirige ole preferencia á <strong>de</strong>terminados