Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

578 DESCRIPCIÓN MINERA PROVINCIA DE HUELVA 579
ta la Sepultura del Moro, se levantan en crestas agudas y dentella- na manganesifera, y se sabia además que en los alrededores, y cual
das, que desde luego mostraron bolsas más ó menos grandes de me- si aquellos crestones constituyeran el centro de la producción, otros
na que se explotaron á cielo abierto. Pero fué lo más notable que, de amplitud mucho menor habían dado origen á ricas explotaciones.
siguiendo hacia el interior la dirección que marcaban unas vetas de Sin embargo, todas las esperanzas que semejantes augurios hicie-
arcillas ferruginosas rojas y amarillas, se llegó, á los pocos metros ron concebir, quedaron defraudadas: practicadas en diversas ocasio-
de la superficie del suelo, á una gran gruta, de más de 60 metros de nes muchas é importantes labores de investigación, no dejaron de
largo, con un ancho muy variable, según los parajes de su sinuosi- encontrarse en muchos puntos, en el espesor de los mismos jaspes,
simo contorno, pero que, por término medio, puede estimarse en 5 filoncillos, manchas y geodas de pirolusita, en su mayor parte for-
metros, v 10 de Hondura, más abajo de la cual, á muy poca dis- orada por la aglomeración de menudos cristales; pero su cantidad
Lancia del fondo de esa cavidad, ó lo que es igual, á 30 metros de la era demasiado exigua para que hubiera podido sufragar los gastos de
parte superior de los crestones, los jaspes cavernosos y teñidos de su arranque y preparación mecánica, aunque se hubiera tratado de
negro en cierto espesor, en que aquélla se abre, terminan en cuña una roca matriz más fácil de excavar que la que la contenía; y aun
entre las pizarras. Esa gran oquedad, que nosotros recorrimos cuan- cuando en la parte occidental de la cumbre, abarcada por la mina
do ya estaba agotada, se Halló rellena de mauganesas muy puras y Escipión, aparecieron porciones algo niás abundantes de minerales
ricas en oxigeno, compactas y concrecionadas, negras ó de color gris cristalinos en iguales disposiciones y sobre todo de la variedad com-
de acero, que apenas exigieron otra preparación que el requiebro de pacta que llenaba bolsas pequeñas é irregulares entre los jaspes, que
los trozos que en el arranque resultaron demasiado grandes. les formaban el pendiente por el norte y las pizarras metamorfosea.
Entre esos mismos jaspes y las pizarras, por lo general descom- das que por el sur constituían el yacente, tampoco eran suficientes
puestas, se explotaron también, por otras tantas labores á cielo para sostener su disfrute, y esto con tanta mayor razón cuanto que
abierto, que en su mayor parte se hundieron inmediatamente, una las menas cristalinas resultaban tan adheridas á la roca silícea en
porción de bolsas irregulares de manganesas que, aun cuando todavía que se ofrecían, que era preciso triturar ésta para concentrar desde
buena calidad, no acusaban tantos grados clorométricos como las pués la substancia metalífera en cribas de palanca, y á las compaccontenidas
en las primeras de aquellas rocas. tas acompañaba también demasiada ganga de cuarzo y sobre todo
Á levante de Calañas destaca una loma cuya cumbre está formada de arcilla ferruginosa, muy difícil de separar por el lavado.
de riscos de jaspe que, también con el mismo arrumbamiento de los El resultado de las investigaciones en El Morante fué, pues, desas
que en este término llevamos mencionados, se elevan tanto más troso desde el punto de vista económico é industrial, pero no dejó de
cuanto que su posición es más oriental, alcanzando la máxima altu- tener importancia geológica: aquellas grandes moles de jaspe, l pa
ra los que se denominan Casa de la Reina y El Morante, donde se recen las mayores del territorio á que nos referimos, desaparecen á
demarcaron varias minas de manganeso, porque, en efecto, no sólo profundidad pequeña, puesto que una galería, que en sentido trans-
en ningún otro paraje de la comarca los jaspes, con inclinación al versal á la dirección de las pizarras se practicó en éstas por la parte
NE. y extendidos en unos dos kilómetros de longitud, aparecen con de levante, demostró que en ese paraje no pasan aquéllos de los 18
tanta amplitud, midiendo en muchos puntos más de 100 metros de metros de hondura.
espesor, en altitud suficiente para que puedan divisarse desde Huel- Otro ejemplo notable cíe criaderos de manganeso son los que forva,
sitio que mostraban manchas más ó menos abundantes de la me- man el grupo (le los de Valderreina, á unos nueve kilómetros al sur