Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

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zadas en la superficie, sitio también la de disponer de un grao nú examen descubre en ellas, parecen indicar que aquellos mineros
mero de puntos de ataque, pues no siendo para ellos conocida la ejecutaron también explotaciones á cielo abierto, si bien no era esta
brt'tjula (1) ti¡ la pólvora ('), necesario era recurriesen á tal medio clase de labor la más conveniente ni usual para ellos, dada la nece-
para no eternizarse en la excavación de tau necesarias labores, y los sidad de minerales de elevada ley y poca dureza.
escalones hallados en las galerías de desagüe entre las lumbreras y los Por lo que se refiere al sistema de laboreo seguido por aquellos
ancliurones que con ellos corresponden, señalan bien claramente los intrépidos obreros, nada de cierto se sabe: pero i juzgar por la clase
puntos donde tuvieron lugar los rompimientos de las galerías, indi- de mineral que iban buscando, por los imperfectos medios auxilia-
catido al propio tiempo la pequeña sección de éstas que no hubo res de que disponían para obtenerlo y por el examen de las labo-
nunca más de un obrero en cada campo de labor. res que han quedado practicables, debe suponerse que, como los se-
En ciertas trinas se encuentran también socavones superpuestos ñores Auciola y Cossio dicen (1), «excepto en los casos en que ejecu-
para aprovechar sin duda en el inferior las lumbreras del superior, ,taban el arranque del mineral por excavación á cielo abierto, lo
ganando de este modo mucho tiempo para la explotación de losmi-,cual no podía proporcionarles grandes ventajas porque su objeto
perales á nivel más bajo. era arrancar tan sólo el que alcanzase una determinada ley, mayor
El¡ algunos criaderos de piritas se encuentra¡¡ hondonadas que, »que la que por término medio alcanzan esta clase (le masas, lo or-
por su disposición y las huellas de. herramientas que un detenido •"dinario y (le mis práctica seria ciertamente el atacar los criaderos
),por pozos, como medio más corto de llegar .i ellos, abriendo un
(1) Los ingleses atribuN en el descubrimiento de la brújula á Roer Bacon
en el siglo xiii; pero parece que cien años antes hicieron uso de ella los
franceses en el mediterráneo. Hist vriz de los progresos del entendimiento humano:
Madrid, f ii5.
'gr'an nl'tmero por toda la superficie, hasta que con alguno llegaban
á un punto en que la riqueza del mineral le hacia objeto de bcneoGcio.
En tales casos principiaban sus labores de arranque, despre-
La brdjula era conocida de los chinos desde tiempo inmemorial: se ser
vian de ella más de dos mil años antes de Jesucristo. JuNot ele Provins, en
sus versos, habla de la brújula (bajo el nombre de marniére o anlaJniére
ciando y dando por terminada la labor en los puntos el)
eral uo era tan bueno.» Con esto tiene fácil explicacilin
que el mine-
lo tortuoso y
desde 4 180. Pero este instrumento no fué bastante conocido en Europa hasta
el año 4300, en que Elavio Gioja inventó el medio de disponer la a tija
imantada para que pudiera satisfacer todas las necesidades de la marina.
Bouillet, Diccionario de ciencias y artes.
angosto de las galerías que ponen en comunicación espaciosos e irre-
gtila►'eS anClllll'onCS, ChVms ]1117ite5 tan Sólo eran detel't]lÍltat195 por' l']
empobrecimiento del mineral y su dureza.:lsombra el considerar
(2) Está fuera de duda que la pólvora era conocida de los chinos desde
los primeros siglos de la era cristiana y tal vez antes, los cuales la usaban eu
fuegos artiticiales. Son los que enseñaron á los romanos el uso cte esta tinatcria
explosiva, eulpleada por éstos en el siglo iv en sus representaciones
teatrales. La pólvora de cañón se menciona por primera vez en una obra
árabe referente á máquinas de guerra, escrita en la época de la cruzada de
San Luis en Afriqua. De este país pasó á España, en donde por primera vez
las penalidades que sufrirían aquellos operarios para excavar las es-
[recitas galerías, en donde hoy es imposible el paso á no arrastrarse
cual una culebra, y su disposición y forma indica que, excavando
siempre lo mas blando, no desperdiciaban la ocasión de seguir la ve
tia unís pequeña de mineral rico para extender luego los campos de
se la ve ligurar en 1257, en el sitio de Niebla. Rogerio Bacon y Alberto el
Grande la conocieron; pero la preparación era un secreto. Bouillet, Diccionarío
de cralmes y artes.
Generalmente se admite que la invención de la pólvora es debida á un
fraile llamado Bertoldo Schwartz, que, haciendo experimentos en Colonia en
labor en los grandes ul'tcleos ó riñones que hoy podemos apreciar
por los inmensos anchurones que hemos mencionado y (le que pue-
de formarse juicio por 1 el examen de algunas de las figuras de la
4320 para hallar la
tonante.
piedra filosofal, tropezó casualmente con la mezcla de-
(1) Memoria .cobre las minas (le Illo-Tinto, pág. G: Madrid, 185x.
COM. DEL MAPA GEOr..-MEMORIAS. .1
.E'.
s ca v rMv.