Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...
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9 6 UC'SCRI PGIÓN MINERA<br />
roca en que se li allau encajonados ; pero no es exacto en absoluto'<br />
Fe<strong>de</strong>rico Guillermo Enrique <strong>de</strong> Trebra , vice-inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las mi-<br />
nas <strong>de</strong> S . M. Británica en el Electorado <strong>de</strong> llatinover , dirigió á su<br />
amigo M. <strong>de</strong> Veltheim, autor <strong><strong>de</strong>l</strong> Plan <strong>de</strong> una historia general (le la<br />
mineralogía , varias cartas cuyo objeto era dilucidar el siguiente<br />
punto: ¿ Qué indicios presentan las comarcas en que <strong>de</strong>be prosperar la<br />
explotación <strong>de</strong> las minas? Estos escritos, <strong>de</strong> un fin tan práctico y tan<br />
iuteresaute , se publicaron en 1787 , reunidos con el título <strong>de</strong> Obser-<br />
raciones sobre el interior <strong>de</strong> las montañas , etc., con notas <strong><strong>de</strong>l</strong> barón <strong>de</strong><br />
Dietrich '<br />
En el prólogo <strong>de</strong> sus cartas dice, entre otras cosas , el autor: «La<br />
»tercera contiene observaciones acerca <strong>de</strong> la infiltración y circula -<br />
»ción <strong>de</strong> las aguas en las montarlas , sobre el calor, los vapores, las<br />
'disoluciones y los compuestos que producen . En ella se observará<br />
"que no soy <strong>de</strong> la opinión (le la mayor parte <strong>de</strong> los naturalistas, que<br />
»no se han fijado si ti o en las gran<strong>de</strong>s conmociones <strong>de</strong> la naturaleza,<br />
"las evaporaciones volcánicas y las inundaciones consi<strong>de</strong>rables. Han<br />
p retendido que sólo esas gran<strong>de</strong>s revoluciones eran las que habían<br />
"producido los cambios que se observan en las montañas. Jlultipli-<br />
"cadas observaciones nos in'lucen, por el contrario, á atribuirlos %i la<br />
"acción no menos po<strong>de</strong>rosa, aunque lnás lenta, DEL CALOR Y DE LA nU-<br />
"MERAD REUNIDOS<br />
"Cuando hablo <strong><strong>de</strong>l</strong> paso ó <strong>de</strong> la transformación <strong>de</strong> una roca en<br />
"otra (aña<strong>de</strong>), ¡lo he pretendido <strong>de</strong>cir que las tierras simples se con<br />
"vierten unas en otras, como la cal en arcilla y recíprocamente. Silo<br />
"he querido <strong>de</strong>cir que, puesto que no hav en la naturaleza ninguna<br />
nsulstancia realmente pura , podría suce<strong>de</strong>r que en una mezcla com-<br />
«puesta <strong>de</strong> dos partes, batiendo sido arrastrada una <strong>de</strong> las dos, hu<br />
"biese <strong>de</strong>jado aislada á la otra; y que también sería posible que la<br />
"parte arrastrada hubiese sido reemplazada por materias nuevas y<br />
»diferentes ."<br />
En esa tercera carta á que se refiere<br />
'1) Trebra, loe . cit., P. 1V,<br />
el prólogo, y cuyo titulo es<br />
PROVINCIA DE IIl'ELV,\<br />
De la circulación <strong>de</strong> los fluidos en las montañas, es don<strong>de</strong> expone ex-<br />
tetisamente su teoría, (lile tia daremos á conocer sino transcribiendo<br />
ayunos párrafos; no capiandu entera la explicación <strong>de</strong> ella como qni-<br />
sléramos, por ¡lo alamar mucho este artículo.<br />
,Los medios, dice, <strong>de</strong> tratisfiimación <strong>de</strong> las rocas me parece (1110<br />
',pue<strong>de</strong>n ser la fernienlacióu v- la putrefacción, ci cualquier nombre<br />
»qne se quiera dar á ese a-,reute (le la naturaleza que pone en mi)-<br />
,vimiento todas las parles internas <strong><strong>de</strong>l</strong> reino mineral, que el calor v<br />
»las aguas producen N- mantienen sin cesar el] diferentes proporcio-<br />
»ces. Puedo que esas causas activas e\isteu todavía en la actuali-<br />
»dad; puesto qne existirán mientras la circulación tenga linar cn el<br />
spacio inmenso do la naturaleza, estay ititimamente convi ne¡ lo<br />
»ele que las transformaciones, las <strong>de</strong>strucciones y los tiuevos com-<br />
»puestos que esas operaciones producen eti todas parles <strong>de</strong>ntro (le<br />
»las montañas, subsisten aún en nuestros dios y sul,sistiráti mien-<br />
'tras dure el mundo.<br />
"Concedo que las iilutiflaciones totales j') parciales <strong>de</strong> la superficie<br />
»<strong><strong>de</strong>l</strong> l„],n, los sacudimientos gibe parecen <strong>de</strong>bidos á u❑ grado su-<br />
»prellio d e eferlesceucia, como los incendias <strong>de</strong> los volcanes y los<br />
lemllores <strong>de</strong> tierra, bao contribuido en Si tiempo á las asombro-<br />
',sas revoluciones ocurridas en el interior <strong><strong>de</strong>l</strong> lobo y en Sil super-<br />
"fÍ'1L'. Convenio e❑ que las producen all!1 en nuestros días; pero sus<br />
"efectos no se lacen sentir sino en la épica misma en que ocurren<br />
»esos gran<strong>de</strong>s acontecimientos y silo en una extensión <strong>de</strong> territorio<br />
limitada y ti¡ siquiera lo han llecllo todo el) la extensión á que el<br />
»Criador las ha cirenusrrilo• Los agentes que ]Ian vellido <strong>de</strong>spués<br />
han producido <strong>de</strong> una manera menos sensible, porglue ha sido más<br />
»lenta, los mismos efectos lne esas cansas violentas, v tan cotilribuí-<br />
"do tanto como ellas á las transformaciones radicales <strong>de</strong> los cuerpos<br />
''sometidos á su acción (1).,,<br />
El doctisimo catedrático y entendido mineralogista 1 . ,Audrfs 1la-<br />
nuel <strong><strong>de</strong>l</strong> Rio, á quien liemos citado congo uno <strong>de</strong> los más ardientes<br />
(1) Trelira, loc. cit., p;Ornas 50 N : I.<br />
COM . DEL MAPA ciLOL.-MMLMuulAS.