Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

1.31) DESCRIPCIÓN MINERA PnoSiNci.I DE uuEi.eA 1,31
Merado al unís alto grado de energía, y que la apariencia cristalina N. »lor central, puesto que han tenido efecto en una cañería romana, ;i
aun vitrificada que apunas presentan no es indicio positivo de haber » una profundidad insignificante, y por la acción lenta, pero continua,
sufrido la elevada temperatura que exigiría para fundirse el menos re- »de una pequeñísima cantidad de agua cuya temperatura no excede
fractario de sus componentes, sino que por el concurso del calor, »de 70 grados ceutirados (1
del agua y de la presión pueden producirse los efectos químicos, los En resumen, Delesse, que como Daubrée parece ver eu la forma-
de plasticidad, agrupación cristalización y demás que se han lo- ción de los yacimientos metaliferos un caso particular del metamor-
grado en los experimentos por dicho concurso. ¡¡sino, y acepta la teoría hidrotermal, considera que la causa princi-
En otra Memoria publicada en 186U, premiada por la Academia paf está en las acciones moleculares que se ejercen entre los elemen-
de Ciencias de París (1), el repetido geólogo da uu paso más, Y decía- los (le dos rocas cualesquiera que estén en contacto; y para explicar
ra que Jas causas del metamorfismo general ó reggioual son, segun la presencia de los minerales que se agrupan en ellas cerca de ese
«lo había hecho Na observar Elie de Beaumont, las que se encuen- contacto, ó que rellenan las grietas de las rocas, dice que sot► los que
»trae cuando se penetra en el interior de la tierra; es decir, el ca- existen en su masa, sin necesidad (le que vengan de las profuudi
olor, el agua, la presión, y sobre lodo las acciones moleculares (2 '.»' dares (2).
Ilaciéndose cargo de este pasaje de Delesse para oponerle á las ob- El profesor James D. llana publicó en 1862 la primera edición de
servaciones de Daubrée en Plombicres (y lo mismo hubiera podido su anual o Geology, el mejor indudablemente que se ha escrito
hacer con las practicadas en Bourbonne-les-Bainsl , un ingeniero es- en los Estados-Unidos de América y uno (le los más estimados entre
pañol ha comentado la declaración del primero de esos dos geólogos los geólogos de todo el mundo. La tercera N- intima edición es del
diciendo: «Aunque no se expresa cuáles son esas acciones molecula- año de 1879 (3' y en ella, al 1►abL•u• del origen de las grietas, atribu-
»res ni las causas que pueden darles origen, parece indudable que se ye á la contracción las llamadas vetas incisas (gaste veins ), y i las
»trata de las reacciones químicas y de los efectos de agrupación, ver- acciones ó movimientos subterráneos ]as grietas ocupadas por los
»daderos transportes materiales de las moléculas, que eu unos casos filones más profundos, haciendo observar que las vetas abuudau
,,se ha atribuído á la afinidad quimica, en otros ;i la fuerza eristalo- más en los terrenos metamórficos, porque durante la época del me-
énica, á la atracción molecular y demás á que es preciso apelar tamorfismo ha sido también cuando más perturbaciones y trastornos
,,cuando no se acepta el movimiento de la materia como fuerza iuli- han ocurrido en la masa terrestre. Atendiendo á la manera como se han
»ca. De todos modos, es de gran transcendencia considerar copio causa llenado las grietas, las subdivide en vetas de infiltración, vetas á ma-
principal del metamorfismo regional las acciones moleculares; pues si neta de tlvhes y vetas de contacto, segun se hayan llenado gradual-
» llaubrée, apoyándose en sus experimentos, tuvo motivo para suponer mente, sin la intervención de rotas eruptivas, de una vez, iutrodu-
,que el concurso del calor, del agua y de la presión es capaz de pro- viéndose la roca plástica en el período del metamorfismo, ti por el
ducir los principales fenómenos del metamorfismo, también lo hay intermedio de las rocas ígneas eruptivas.
»para decir, en vista de lo que la naturaleza pone de manifiesto en No le seguiremos el' la explicaciúu detallada de gimo se ha verifi-
Plombiéres, que esos mismos fenómenos pueden obtenerse sin una
»presión superior á la de la atmósfera y sin necesidad de acudir al ea- (1) Fernández de Castro, Discurso pronunciado en la Real Academia cíe
Ciencias, etc.: Madrid, 18;8, p;íg. 33.
(1) Eludes sur l
2) Delesse, l oc
e cit.,
1.. me (les roches: París, 1569. (2) Ann. des ilin., tomo XIII, gluinta serie, pág. x.13: 1858.
. cit., ppág..
i.
(3) Manual of Ceology, etc., by James llana, tercera edición, 1879.