Memorias del IGME. Tomo 15 - Instituto Geológico y Minero de ...

412 DESCRIPCIÓN MINERA PROVINCIA DE HUELVA 413
La figura 1.a de la lámina 17 representa el contorno que circuns- macizo de la montera ferruginosa, y los 52 restantes á la masa de
cribe ese sombrero de hierro, y además la sección horizontal del piritas, y también por el intermedio de un socavón que, partiendo
criadero al nivel del piso impropiamente llamado Primero de las la- del fondo de ese mismo pozo, se bifurca al salir del criadero en dos
bores subterráneas, en la posición que tiene con relación al mismo ramales que respectivamente se denominan de Santa María y de San-
sombrero. la Bárbara. Muchas de las galerías de este piso, tanto de las de di-
Pasa éste de 500 metros de longitud en dirección de Y O. á SE., rección como de las transversales, se excavaron hasta llegar á los li-
con un ancho variable entre 26 y 110 metros, oscilando también su miles del yacimiento metalífero; y aun cuando no se verificó así con
altura, en relación con la topografía del suelo, entre limites muy ex- las que corren por la porción noroeste del criadero, no faltó mucho
tensos. En el barranco que se halla en la parte del noroeste, la altura para que ocurriera lo mismo con ellas, es decir, para que llegaran
de la montera no pasa de 5 metros, mientras que hacia el extremo también al Limite del yacimiento por ese rumbo, según lo demostró
opuesto mide 25 sobre el hastial occidental v hasta 70 metros en una excavación á cielo abierto emprendida el año 1335 en el paraje
el otro. donde más arriba liemos dicho que el sombrero de hierro no pasa de
Perfectamente reconocido el criadero hasta la profundidad de unos tres metros de altura en algunos sitios.
30 metros, merced á las muchas excavaciones practicadas en tres Una rampa pone en comunicación el piso de que acabamos de ha-
pisos sucesivos, debe considerarse como una masa bien caracteriza- blar con el que en la localidad llaman Segando, á pesar de ser en
da, cuyas secciones horizontales afectan una figura elíptica bastante realidad tercero, el cual se relaciona además con la superficie por
regular, aunque con un gran seno hacia el promedio del lado orien- medio de un socavón de desagüe, provisto de su chimenea ó pozo de
tal, al cual corresponde una convexidad en el opuesto. Las secciones ventilación. Ese socavón se abre á 12 metros por bajo del de Santa
transversales (figs. 2.' y 5.' de la lám. 17) parecen acusar una dis- Maria y del (le Santa Bárbara.
posición cuneiforme en profundidad. Lo mismo que en los superiores, en el piso Segundo se siguió el
De los tres pisos en que se distribuyen las excavaciones subterrá- sistema de laboreo de huecos y pilares, ocasionando no pocos hun-
neas, el más alto, denominado El Doblado, es el que abarca menor dimientos la falta de correspondencia entre las columnas de los di-
extensión: abierto á seis metros por bajo de la superficie inferior del versos niveles. Las galerías correspondientes se extendieron en más
sombrero (le hierro, aunque algunas de sus labores alcanzan las ro- de la mitad del criadero por la parte del sudsudeste, habiéndose ro-
cas de esa misma montera, con los cuatro metros de altura que, en fado que, para llegar á los limites del yacimiento, no necesitaban
general, miden, todas se hallan practicadas en el espesor de la masa ser tan largas como las homólogas en el piso inmediatamente supe-
piritosa, sin que las galerías hayan llegado nunca al extremo sudeste rior, es decir que la extensión del depósito metalífero, que desde
del criadero. luego (según representa la fig. 1.a de la lám. 17) era mucho me-
Á unos siete metros por bajo de El Doblado, intransitable desde nor por el extremo mencionado al nivel del piso Primero que la que
hace mucho tiempo á consecuencia de grandes hundimientos ocurri- parecían indicar los contornos de los crestones ferruginosos, toda-
dos en él, se halla el piso que indebidamente llaman Primero, que vía disminuye más, tanto en longitud como en ancho, á la hondura
es el que cuenta mayor número (le labores. Dicho piso comunica con del piso Segundo y rumbo dicho. Es verdad que, en cambio, parece
la superficie del suelo mediante un pozo, llamado de San Juan, que que por el extremo opuesto ó del nornoroeste las piritas avanzan algo
mide 57 metros de profundidad, de los cuales corresponden 25 al más allá del limite que por ese rumbo señala el contorno del som-