Hacia-Rutas-Salvajes-Into-The-Wild-Jon-Krakauer
Hacia-Rutas-Salvajes-Into-The-Wild-Jon-Krakauer
Hacia-Rutas-Salvajes-Into-The-Wild-Jon-Krakauer
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
12<br />
ANNANDALE<br />
Más que el amor, el dinero o la fama, deseo la verdad. Me senté a una mesa<br />
donde había manjares exquisitos y vino en abundancia, rodeado de<br />
comensales obsequiosos, pero carente de verdad y sinceridad. Me alejé de esa<br />
mesa inhóspita sintiendo todavía hambre. La hospitalidad era tan fría como el<br />
hielo.<br />
98<br />
HENRY DAVID THOREAU,<br />
Walden o la vida en los bosques<br />
[Pasaje subrayado en uno de los libros que se encontraron junto a los restos<br />
de Chris McCandless.<br />
En el margen superior, McCandless había escrito con grandes letras<br />
mayúsculas la palabra «VERDAD».]<br />
Los niños son inocentes y aman la justicia, mientras que la mayoría de<br />
nosotros somos malvados y por esa razón preferimos el perdón.<br />
G. K. CHESTERTON<br />
En 1986, durante el sofocante y veraniego fin de semana en que Chris se<br />
había graduado en el instituto Woodson, Walt y Billie organizaron una fiesta<br />
para celebrarlo. El cumpleaños de Walt había sido unos días antes, el 10 de<br />
junio, y Chris aprovechó la fiesta para regalar a su padre un carísimo telescopio<br />
Questar.<br />
«Recuerdo que cuando le regaló el telescopio a papá estaba sentada ahí —<br />
explica Carine—. Chris había tomado unas cuantas copas y estaba bastante<br />
bebido. Se puso muy sentimental. Apenas podía contener las lágrimas cuando<br />
dijo que, pese a las diferencias que habían tenido a lo largo de los años,<br />
agradecía mucho todo lo que papá había hecho por él. Chris dijo que lo<br />
respetaba enormemente pues, tras empezar de la nada, había logrado ir a la<br />
universidad y se había deslomado para mantener a sus ocho hijos. Fue un<br />
discurso muy emotivo. A todo el mundo se le hizo un nudo en la garganta.<br />
Después de esa fiesta, se fue de viaje.»<br />
Walt y Billie no intentaron impedir que se marchara, aunque lo convencieron<br />
de que se llevara la tarjeta de crédito Texaco de Walt, por si tenía alguna<br />
emergencia, y le hicieron prometer que telefonearía cada tres días.<br />
«Tuvimos el corazón en un puño todo el tiempo que estuvo fuera —dice<br />
Walt—, pero no había manera humana de detenerlo.»