GEO Chile 2002.pdf - Programa de Naciones Unidas para el Medio ...

capítulo
3
las expectativas forestales únicamente en el establecimiento
y desarrollo de las plantaciones y la
gran industria forestal, es un error que el país no
puede cometer. Actualmente Chile cuenta con el
conocimiento suficiente para realizar un manejo
adecuado de las millones de hectáreas de bosque
nativo, supliendo paralelamente los múltiples bienes
y servicios que proveen estos ecosistemas.
Es necesario intensificar los esfuerzos y recursos
destinados al monitoreo periódico de la cobertura
boscosa y otros usos del suelo a nivel nacional,
para contar permanentemente con información
actualizada de la superficie cubierta por
bosque nativo, así como de su estado de conservación,
tasas de destrucción y deterioro por distintas
causas, y de recuperación por dinámica natural.
Por otra parte, cada vez es más prioritario
investigar el problema de la degradación de los
bosques nativos, o floreo, dada su magnitud, localización
y efectos. Además, sería de gran utilidad
llevar estadísticas de fiscalizaciones efectuadas
anualmente por CONAF, con el fin de identificar
las principales tendencias y zonas problemáticas,
como base para la planificación y la optimización
de los recursos destinados al control.
Con esta información se recomienda el establecimiento
de un sistema de cuentas forestales
públicas actualizadas anualmente, que cuenten con
la independencia, objetividad y participación necesarias
para el reconocimiento de los diferentes
actores sociales involucrados. Esta iniciativa permitirá
identificar tendencias, elaborar predicciones
confiables, diseñar las políticas nacionales y
regionales y orientar la inversión pública y privada.
Además, sería el soporte para la toma de decisiones
de ONG’s, empresas y propietarios, identificando
oportunidades claras para la cooperación
entre los distintos actores.
Se recomienda considerar un cruce de información
digital o sistematizada con otras bases de
datos provenientes de fuentes gubernamentales,
empresas y ONG’s, tal como el Censo Agropecuario
y el Censo de Población y Vivienda. Un cruce
prioritario sería la cartografía detallada de los
incendios forestales ocurridos anualmente y su
incorporación a un sistema de información geográfica
con la información del Catastro. También
sería de gran utilidad generar una capa de información
nacional sobre propiedad de la tierra a una
escala similar a la del Catastro de Vegetación.
Dado que la leña representa sobre el 80% del
volumen cosechado anualmente del bosque nativo,
es urgente diseñar un sistema que permita estimar
en forma adecuada el nivel de consumo en
las distintas regiones, diferenciándose especies
nativas y exóticas, para superar la actual deficiencia
de información. Además, se recomienda llevar
un monitoreo permanente que registre el consumo
de leña de las principales ciudades, por grandes
sectores (industrial, residencial, comercial y
público) y estratos socioeconómicos.
En este contexto, una de las acciones que se
deben emprender en el corto plazo es la formalización
del mercado de la leña, a través del apoyo y
el establecimiento de incentivos a los pequeños y
medianos propietarios, el mejoramiento de los
canales de comercialización y el involucramiento
de los consumidores. Se hace necesaria la creación
de iniciativas de certificación de productores
para garantizar una oferta de leña proveniente de
bosques manejados sustentablemente.
El manejo sustentable de los bosques nativos
para la producción de madera, productos forestales
no madereros y servicios ecosistémicos, demandados
por diferentes grupos de la sociedad,
sólo parece posible con el compromiso efectivo
del Estado y el consenso entre los diferentes actores
involucrados para promulgar una legislación
y diversos mecanismos de incentivos. Estas acciones
son la base para la conservación de este patrimonio
natural y a la vez brindarán nuevas oportunidades
a empresarios, propietarios, comunidades
rurales, y a otras actividades económicas tales
como el turismo y la salmonicultura. En definitiva,
estas acciones mejorarían la competitividad de las
empresas forestales y el país, para beneficio de toda
la sociedad, revirtiendo la desfavorable situación
del bosque nativo.
159ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE EN CHILE 2002
Bosques nativos