GEO Chile 2002.pdf - Programa de Naciones Unidas para el Medio ...

capítulo
8
R E C U A D R O 8. 3
L A CANTIDAD DE AUTOS AUMENTÓ EN CHILE EN UN 28,2% ENTRE
1995 Y 1999
Año a año la cantidad de automóviles ha venido aumentado sostenidamente
en Chile. Este incremento, para los autos y station wagon, alcanzó
a un 28,2% entre 1995 y 1999 (INE, 2000). El total de autos y
station en 1995 era 888.645 y en 1999 llegó a 1.139.433. La mayor
cantidad pertenece a la Región Metropolitana, que concentra el 50,7% de
los autos del país, mientras que en la Región de Valparaíso se encuentra el
11% y en la Región del Biobío el 7,7% del total nacional.
Al considerar el número de automóviles por mil habitantes es notoriamente
más elevado en las regiones extremas y en la Metropolitana. Tarapacá
registró en 1999 una existencia de 52.084 automóviles. Es la región que
presenta una mayor proporción de vehículos por habitante en los últimos
años. La sigue la Duodécima Región de Magallanes, con 20.771 automóviles,
pero dado su menor población, ostenta el segundo lugar, de acuerdo a
este indicador. El tercer lugar es para la Región Metropolitana, con 577.422.
El aumento del parque automotor y su alta densidad poblacional han convertido
este problema en uno de los más agudos de la ciudad capital.
En el Gran Santiago se realizan 8,4 millones de viajes diarios, los que
muestran una fuerte dependencia de modos de transporte motorizados. Del
total de viajes, un 17% se efectúa en transporte privado (automóviles y
taxis), el 53% en transporte público, el 20% corresponde a caminata y el
resto (10%) a otros modos, tales como bicicleta y motos (CONAMA, 2002).
Con respecto al transporte público se constata que éste tiene una injerencia
fundamental en la situación ambiental de las ciudades. Algunos de los inconvenientes
asociados a este aumento del parque automotor son los problemas
de congestión urbana, el aumento de partículas en suspensión debido al
LA PÉRDIDA DE SERVICIOS AMBIENTALES CAUSADA POR EL
CRECIMIENTO DE LAS CIUDADES
Las ciudades chilenas grandes e intermedias han aumentado considerablemente
su extensión espacial durante los últimos años como consecuencia
de su crecimiento poblacional, económico y funcional, así como debido a
cambios en los patrones de consumo y movimiento de sus habitantes, que
en la medida que su ingreso lo permite, tienden a ocupar áreas cada vez
más alejadas del centro y de menor densidad urbana, por razones socioculturales,
ambientales y de seguridad ciudadana. El crecimiento de las ciudades
tiene lugar sobre terrenos que han estado cubiertos por cultivos agrícolas,
praderas, humedales, planos de inundación de ríos, quebradas y esteros,
o bien por remanentes de bosques y matorrales naturales. Algunos de
dichos rasgos perduran transitoriamente al interior de las ciudades como
reservas de espacios intersticiales entre los ejes o bordes de crecimiento, que
se orientan a lo largo de los caminos o en la periferia urbana.
R E C U A D R O 8. 4
desgaste de neumáticos y frenos, el levantamiento de polvo y la emisión de
gases tóxicos. En el caso de Santiago, no sólo es responsable de trasladar a
4.551.237 de personas al día, según datos del Ministerio de Transportes y
Telecomunicaciones (1997) sino que además tiene recorridos de gran longitud
en ambos sentidos, alcanzando los 61,8 kilómetros en recorridos de
norte a sur y 54,2 kilómetros, en recorridos de oriente a poniente. Si se
tiene en consideración la expansión de la planta física de la ciudad), y de no
mediar una iniciativa específica sobre el tema de la extensión de los recorridos,
es probable que estos conserven e incluso aumenten su actual extensión.
Entre las mega-respuestas para este problema se encuentra la decisión
de creación durante el primer semestre del 2002 de una autoridad coordinadora
del transporte para la ciudad de Santiago.
Chile: Nº de Autos por habitantes 1995 -1999
Los paisajes urbanizados recientemente y los que rodean a la ciudad y
que serán urbanizados en el futuro, ofrecen a la sociedad un conjunto de
servicios fundamentales para la calidad de vida de las poblaciones, que, de
desaparecer, contribuirían a generar riesgos y contaminación de difícil solución.
Los terrenos agrícolas y la vegetación natural absorben calor y gases
contaminantes y facilitan la infiltración de las aguas, controlando las inundaciones
y asegurando la recarga de los acuíferos, fundamentales para el abastecimiento
durante los períodos secos. A través de sus hojas, aportan humedad
a la atmósfera (consumiendo calor en el proceso de evapotranspiración)
y retienen partículas contaminantes, además de proteger la erosión de los
suelos. Los humedales y suelos saturados de humedad concentran muchos
de estos servicios ambientales y por ello su mantención es de gran valor para
el desarrollo de las ciudades.
Al interior de las ciudades existen innumerables terrenos cubiertos por
vegetación, destacando los parques y plazas, calles forestadas, recintos de-
369ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE EN CHILE 2002
Asentamientos humanos