o_190omav3v14otfb71vgb19ta1t1ua.pdf
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
✔ Encuentre a alguien que haya hecho lo que usted quiere hacer. Invítelo a<br />
almorzar. Hágale preguntas sobre algunos tópicos de información, pequeños<br />
trucos del negocio. Como ocurrió en el caso de los certificados del gravamen<br />
impositivo del 16 por cie nto, en que me dirigí a la oficina impositiva del<br />
condado, y hablé con la empleada gubernamental que trabajaba allí. Descubrí<br />
que ella también invertía en esos certificados. Inmediatamente la invité a<br />
almorzar. Estaba emocionada por poder contarme todo lo que sabía, y la forma<br />
de hacerlo. Luego del almuerzo, se pasó la tarde explicándome todo. Al día<br />
siguiente, gracias a su ayuda, encontré dos propiedades grandiosas, y he estado<br />
acumulando un interés del 16 por ciento desde entonces. Me tomó un día para<br />
leer el libro, otro para tomar acción, una hora para almorzar, y un día más para<br />
adquirir dos grandes negocios.<br />
✔ Tome clases y compre cintas de audio. Yo exploro el periódico en busca<br />
de cursos nuevos e interesantes. Muchos son gratis, o de bajo costo. También<br />
asisto y pago costosos seminarios sobre temas que me interesa aprender. Soy<br />
rico y no requiero de un trabajo, simplemente gracias a los cursos que tomé.<br />
Tengo amigos, que no toman esos cursos, quienes me han dicho que estaba<br />
desperdiciando mi dinero pero, sin embargo, aún permanecen en el mismo<br />
trabajo.<br />
✔ Haga infinidad de ofertas. Cuando quiero adquirir alguna propiedad,<br />
examino muchas, y generalmente redacto una oferta. Si ustedes no saben qué es<br />
una "oferta", yo tampoco. Ese es el trabajo del agente de bienes raíces. Ellos<br />
hacen las ofertas. Yo hago el menor trabajo posible.<br />
Una amiga mía, quería que le mostrara cómo comprar casas de apartamentos.<br />
Así que un sábado, ella y yo, fuimos a ver seis, junto con su agente. Cuatro eran perros,<br />
pero dos eran buenas. Le sugerí redactar ofertas por las seis, ofreciendo la mitad de lo<br />
que los dueños pedían. Ella y su agente por poco se infartan. Pensaban que sería<br />
violento, que podría ofender a los vendedores, pero realmente creo que el agente no<br />
quería trabajar tan esforzadamente. Así que no hicieron nada, y fueron en busca de una<br />
mejor transacción.<br />
Nunca fue hecha ninguna oferta, y esa persona aún está buscando la transacción<br />
"correcta" al precio correcto. Bien, uno no sabe cuál es el precio correcto hasta que<br />
aparece una segunda parte que quiere negociar. La mayoría de los vendedores piden<br />
demasiado. Verdadera- mente, es poco frecuente que un vendedor pida un precio<br />
inferior al valor real de la propiedad.