01.09.2014 Views

o_190omav3v14otfb71vgb19ta1t1ua.pdf

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

"¿Cómo van las cosas, niños?"<br />

"O.K.", dijo Mike.<br />

Yo asentí de acuerdo.<br />

"¿Ya aprendieron algo?" preguntó padre rico.<br />

Mike y yo nos miramos, encogiéndonos de hombros y sacudiendo nuestras<br />

cabezas al unísono.<br />

Evitando una de las trampas más grandes de la vida<br />

"Bien, es mejor que ustedes empiecen a pensar, chicos. Están viendo claramente<br />

una de las lecciones más grandes de la vida. Si aprenden la lección, disfrutarán de una<br />

vida de gran libertad y seguridad. Si no aprenden la lección, acabarán como la Sra.<br />

Martín y la mayoría de las personas que están jugando softball aquí en el parque. Ellos<br />

trabajan muy duro, por poca plata, colgados de la ilusión de la seguridad de un trabajo,<br />

esperando con agrado las tres semanas de vacaciones anuales, y una magra pensión<br />

luego de cuarenta y cinco años de trabajo. Si eso los entusiasma, les daré un aumento<br />

de 25 centavos por hora."<br />

"Pero éstas son buenas personas y trabajan mucho. ¿Se divierte usted a costa de<br />

ellos?" demandé.<br />

Una sonrisa se formó en la cara de papá rico.<br />

"La Sra. Martín es como una madre para mí. Yo jamás sería tan cruel Debo<br />

sonar cruel porque estoy tratando de hacer lo mejor que puede para señalarles algo a<br />

ustedes dos. Quiero expandir sus puntos de vista para que puedan ver algo. Algo que la<br />

mayoría de las personas nunca tienen la ventaja de ver porque su visión es demasiado<br />

estrecha. La mayoría no ve la trampa en la que se han metidos."<br />

Mike y yo nos sentamos sin estar seguros de su mensaje. Sonaba cruel, pero<br />

nosotros podíamos sentir que él deseaba desesperadamente que nosotros<br />

aprendiéramos algo.<br />

Con una sonrisa, papá rico dijo, "¿No sonaban buenos los 25 centavos ¿No<br />

hacían que su corazón latiera más rápido?"<br />

Sacudí mi cabeza con un "no", pero en realidad era así. Veinticinco centavos por<br />

hora hubieran sido un gran monto para mí.<br />

"O.K., les pagaré un dólar por hora", dijo padre rico, con una mueca burlona.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!