Memoria y Balance General 2010 - Bolsa de Comercio de Rosario

De las cifras anuales mencionadas pareciera concluirse que nuestro país no sufrió una
recesión como consecuencia de la crisis económica internacional, ya que no puede avizorarse
una caída del producto, aunque sí una desaceleración en el ritmo de incremento
del mismo. Sin embargo, la información trimestral indica que entre el segundo y tercer
trimestre de 2009 se ingresó en una fase recesiva, de decrecimiento de la producción,
que alcanzó un piso de -0,8% anualizado en el segundo trimestre. No obstante, debe
aclararse que las cifras mencionadas no gozan de total credibilidad entre algunas figuras
del análisis político y económico de nuestro país.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación, durante
el año 2009 los sectores productores de bienes tuvieron un comportamiento sustancialmente
distinto al de los sectores productores de servicios. Mientras que los primeros
sufrieron una fuerte caída en su producción sectorial -con una variación porcentual
anual de -3,5%–, los segundos disfrutaron de una tasa de crecimiento del 3,2% durante
el año. Esta disparidad en el comportamiento se origina en la diferente respuesta de los
bienes transables y no transables a los estímulos de la política económica y los cambios
en el contexto internacional.
En el informe de indicadores económicos que elabora el citado Ministerio, las tasas de
crecimiento anual en las ramas productoras de bienes más relevantes, medidas a precios
constantes de 1993, fueron: Industria manufacturera -0,5%; Construcción -3,8%; en
tanto que el rubro Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura registró una abultada
contracción porcentual de -15,8%, originada en una caída tanto de precios como de cantidades
producidas. Para este sector fue el segundo descenso anual consecutivo, teniendo
en cuenta que durante 2008 padeció una variación negativa de -2,8%. Entre los sectores
productores de servicios, en cambio, se observaron crecimientos de 6,5% en Transporte,
almacenamiento y comunicaciones; 4% en Actividades inmobiliarias, empresariales y
de alquiler; 0,8% en Intermediación financiera; mientras que sólo el sector de Comercio
mayorista y minorista registró una caída en su producción, estimada en -0,2%.
El consumo real total de la economía aumentó un 1,5%. Esta variable representó en
2009 algo más de tres cuartas partes del producto, siendo el consumo privado el 65%
del PIB y el consumo público un 12,6%.
Por su parte, la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) fue el componente del producto que
más sufrió las consecuencias del “enfriamiento” de la economía, decreciendo el 10%
durante 2009 hasta registrar un valor de 20,5% del PIB. Este retroceso de la actividad
inversora estuvo impulsado por las caídas en el rubro “Construcción” (-3,5%) y, fundamentalmente,
en “Equipo durable de producción” (-18,7%). En el período anterior, correspondiente
al año 2008, la IBIF se había expandido a una tasa del 9%, aunque venía
denotando un sostenido deterioro en su dinamismo, con tasas de crecimiento anuales en
descenso: 34% en 2004, 22% en 2005, 18% en 2006 y 13% en 2007. Por lo tanto, el año
2009 marcó una continuidad en el debilitamiento de estos indicadores.
Asimismo, los datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas indican que el PIB
industrial cayó en 2009 luego de 6 años de aumento sostenido, al contraerse -0,5%. De
todas formas, hacia 2009 dicho agregado superó en 70% al mínimo de 2002 y en 24,2%
al pico anterior, registrado en 1998. El PIB industrial es otra variable que, con anterioridad
al desencadenamiento de la recesión, evidenciaba una marcada desaceleración, con
tasas de crecimiento en descenso: 8,9% en 2006, 7,6% en 2007 y 4,5% en 2008, siendo
este último el guarismo más bajo registrado desde 2003.
Las cifras recientemente analizadas, correspondientes a la evolución de la economía argentina
durante el 2009 y procedentes de organismos oficiales, contrastan fuertemente
con las apreciaciones de instituciones privadas reconocidas. Es que el principal órgano
público encargado de la medición de la actividad económica está fuertemente cuestionado
en sus estimaciones. Por ejemplo, según datos de la Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas (FIEL), durante el año 2009 el PIB decreció fuertemente,
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