Memoria y Balance General 2010 - Bolsa de Comercio de Rosario

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Memoria 2010
(AFIP), en el año 2009 la recaudación total por conceptos tributarios llegó a $ 304.930
millones, lo que significó una variación anual nominal positiva de 13,2%. Los impuestos
tradicionales que impulsaron dicha suba fueron el Impuesto al Valor Agregado (IVA)
con un crecimiento del 8,9% y las contribuciones a la Seguridad Social con un alza de
48,1%. Algo golpeado por el freno de la actividad interna, el Impuesto a las Ganancias
tuvo un leve crecimiento del 3,6%, sin haberse decretado durante el período elevación
alguna en el mínimo no imponible (la misma llegó recién a partir del 1º de julio de
2010). Los mencionados recursos sumaron en conjunto unos $ 218.680 millones, representando
el 71,7% de la recaudación total. Este guarismo se incrementó en 3 puntos
porcentuales con respecto del año precedente.
Por su parte, los impuestos no tradicionales como los Derechos de Exportación y el
Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios aportaron $ 32.041 millones y $ 20.561 millones,
respectivamente, conformando el 20,2% del total. Tomando el año 2008 como
base de la comparación, este coeficiente mostró una caída de 0,4 puntos porcentuales en
su participación sobre el total de la masa tributaria.
La recaudación del IVA ascendió a $ 87.385 millones, la Seguridad Social aportó $
75.743 millones y el Impuesto a las Ganancias significó $ 55.552 millones. Es importante
señalar que la variable Seguridad Social se muestra especialmente dinámica desde
la reforma del sistema previsional que tuvo lugar hacia fines del año 2008, que traspasó
los aportes de los particulares desde el Sistema de Capitalización hacia el nuevo sistema
estatal administrado por ANSES.
A diferencia de las restantes categorías tributarias, los impuestos al comercio exterior en
su conjunto manifestaron un decrecimiento del 11,9% durante 2009. En el caso de los
derechos de exportación, se sufrió un descenso de 11,1%, explicado por menores ventas
al exterior, caída en los precios internacionales y, en menor medida, por reducción de
alícuotas a algunos productos. Estas presiones bajistas fueron parcialmente compensadas
por el incremento en el tipo de cambio.
En 2009 el ingreso fiscal por derechos de importación disminuyó 14,5% con relación a
2008, lo que representa una declinación inferior al ritmo de caída de las importaciones,
que durante dicho año fueron 32% menores a las del año anterior. El principal motivo
que explica dicha disparidad es que la contracción de las importaciones estuvo concentrada
mayormente en aquellas de procedencia extra-Mercosur. No debemos soslayar, sin
embargo, que la caída en la recaudación por este concepto habría sido mayor de no haber
sido parcialmente compensada por el incremento en el tipo de cambio nominal.
Hacia el cuarto trimestre de 2009, en concepto de Impuesto sobre los Débitos y Créditos
en Cuenta Corriente se obtenía un monto 7,6% superior al de igual período en 2008,
representando el 6,4% del total recaudado.
La presión tributaria nacional aumentó 1,1 puntos porcentuales en el año 2009, llegando
a la inédita proporción de 27,2% del PIB, un nuevo récord. En ningún otro momento de
nuestra historia el Estado ha tomado para sí una cuota tan alta del producto del sector
privado de la economía con el objeto de financiar su accionar. El crecimiento en las exacciones
impositivas del sector público responde principalmente a los incrementos en las
contribuciones a la Seguridad Social, el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y GNC
(que se expandió un 19,6% en 2009) y, en menor medida, el Impuesto al Valor Agregado.
Por el lado de los egresos, los Gastos Corrientes del Sector Público Nacional mostraron
un incremento anual de 27,9% con relación a 2008, alcanzando $ 231.350 millones. De
acuerdo con estos guarismos, la tasa de crecimiento anual de las erogaciones resultó ser
sustancialmente mayor a la del aumento de los recursos, la cual fue de 13,2%.
En cuanto al ritmo de expansión de los gastos, los que mostraron mayores tasas de incremento
fueron los intereses en moneda local, que subieron un 66,5% resultando $ 11.086 millones,
las remuneraciones, que crecieron un 36,8% alcanzando los $ 33.777 millones y, finalmente,
las prestaciones por Seguridad Social, que aumentaron un 29% llegando a $ 83.240 millones.