revista completa en pdf - Aproin
revista completa en pdf - Aproin
revista completa en pdf - Aproin
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
25 • Ap r o i n<br />
vi<strong>en</strong>das, la mayor parte de las veces),<br />
se dedica exclusivam<strong>en</strong>te a construir<br />
físicam<strong>en</strong>te el edificio a partir de un<br />
proyecto aprobado.<br />
Descritos “transformador del suelo”<br />
(figura controvertida que no contempla<br />
la LOE), promotor inmobiliario, constructor,<br />
e inmobiliaria, figuras que no<br />
debemos confundir, ni siquiera por ext<strong>en</strong>sión,<br />
veamos ahora que juegan las<br />
<strong>en</strong>tidades crediticias <strong>en</strong> todo esto.<br />
Si las <strong>en</strong>tidades financieras se hubieran<br />
limitado a habilitar créditos hipotecarios<br />
al promotor inmobiliario para la<br />
adquisición del solar y la materialización<br />
de la promoción, así como a la empresa<br />
constructora para ejercer su labor y finalm<strong>en</strong>te<br />
al comprador, aquí no hubiera<br />
pasado absolutam<strong>en</strong>te nada, ya que<br />
<strong>en</strong> ese trayecto no existe burbuja alguna<br />
y el valor y precio de las cosas suele más<br />
o m<strong>en</strong>os coincidir y es fácil de analizar.<br />
Es evid<strong>en</strong>te que cuando se financian<br />
con facilidad compras de suelos<br />
no transformados, y sus propietarios<br />
lo sab<strong>en</strong>, el precio sube como la espuma<br />
y la especulación se dispara, algo<br />
debido <strong>en</strong> gran medida a la ambición<br />
de las <strong>en</strong>tidades financieras y a las empresas<br />
de “transformación de suelo”.<br />
“Subprimes” y globalizaciones aparte,<br />
el problema <strong>en</strong> España está fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />
<strong>en</strong> haber financiado<br />
exageradam<strong>en</strong>te compras de suelos<br />
p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de transformación de alto<br />
riesgo, comprados a altos precios relativos,<br />
y con fuertes expectativas especulativas,<br />
una actividad que nada ti<strong>en</strong>e que<br />
ver con la promoción inmobiliaria, aun<br />
cuando la mayor parte de estas operaciones<br />
las hayan llevado a cabo empre-<br />
sas que mezclan la actividad promotora<br />
con la de transformación del suelo y<br />
su consigui<strong>en</strong>te y cons<strong>en</strong>tida especulación,<br />
cuando no, calificación pactada<br />
políticam<strong>en</strong>te. Ni estas empresas se han<br />
arruinado o se están arruinando por<br />
ser promotoras, ni por haber fallado <strong>en</strong><br />
su faceta de promotoras, ni los bancos<br />
están colgados por culpa de promotor<br />
alguno. Se están arruinando y nos están<br />
arrastrando a todos por trabajar con escandalosos<br />
apalancami<strong>en</strong>tos financieros<br />
inducidos, por comprarse unos a otros<br />
sus empresas sin poner un duro, y por<br />
una neglig<strong>en</strong>cia escandalosa por parte<br />
de las <strong>en</strong>tidades financieras, que ahora<br />
nos lo hac<strong>en</strong> pagar a todos, sin que haya<br />
salido a la luz ni un solo responsable de<br />
tanta neglig<strong>en</strong>cia e int<strong>en</strong>tando cargarle<br />
el muerto a los promotores.<br />
Es de todo punto imposible crear<br />
una gran empresa <strong>en</strong> poco tiempo si<strong>en</strong>do<br />
únicam<strong>en</strong>te una promotora inmobiliaria,<br />
como tampoco lo es si<strong>en</strong>do una<br />
constructora estrictam<strong>en</strong>te. Si repasamos<br />
la lista de “grandes promotoras”<br />
<strong>en</strong>deudadas hasta las cejas, veremos que<br />
todas ellas, sin excepción, lo están como<br />
transformadoras de suelo, actividad con<br />
la que <strong>en</strong> otro tiempo se hicieron de oro,<br />
o lo están por haberse <strong>en</strong>deudado más<br />
allá de su posibilidades <strong>en</strong> la compra de<br />
otras empresas, actividad que no sólo no<br />
g<strong>en</strong>era ni un puesto de trabajo, sino que<br />
sirve <strong>en</strong> muchos casos para actividades<br />
negativas como “reajustar” plantillas y<br />
eliminar sucursales.<br />
Cuando p<strong>en</strong>samos que para este<br />
tipo de “actividades”, la banca española<br />
ha dispuesto de 470.000 millones de<br />
euros (unos 78 billones de pesetas), que<br />
no son hipotecas, cuando se traspasan<br />
o se absorb<strong>en</strong> unos a otros con cantidades<br />
de locura, para lo que un montón<br />
de bancos se han sindicado, sin las<br />
mínimas precauciones, fiándose unos<br />
de otros, ofreciéndoles cantidades muy<br />
por <strong>en</strong>cima del valor de sus activos,<br />
cuesta p<strong>en</strong>sar que no estamos locos.<br />
Curiosam<strong>en</strong>te, por poner un ejemplo,<br />
parece ser que Jove tuvo mejores asesores<br />
que Martín <strong>en</strong> el asunto Fadesa,<br />
o que un porrón de bancos, a qui<strong>en</strong>es<br />
parece haberles asesorado el <strong>en</strong>emigo.<br />
Es desesperante que nuestros bancos<br />
no t<strong>en</strong>gan dinero para los compradores<br />
de vivi<strong>en</strong>das, ni para los promotores, ni<br />
para los constructores, y todo ello por<br />
haberse <strong>en</strong>deudado hasta las cejas por<br />
meterse <strong>en</strong> av<strong>en</strong>turas que no sólo no<br />
crean ni un puesto de trabajo, sino que<br />
ni siquiera aportan nada al país, ni a<br />
su industria, ni a la creación de nuevos<br />
y competitivos productos, habiéndonos<br />
<strong>en</strong>tre todos cargado un sector<br />
que repres<strong>en</strong>taba el 15% de la economía<br />
nacional y que durante tantos años<br />
ha situado a España <strong>en</strong> la 8ª economía<br />
del mundo, de lo que tanto presum<strong>en</strong><br />
sus gobernantes, que nada han hecho