09.11.2014 Views

revista completa en pdf - Aproin

revista completa en pdf - Aproin

revista completa en pdf - Aproin

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

A p r o i n • 64<br />

Mercantil<br />

Luis Güell Cancela<br />

Socio cuatrecasas abogados, s.r.l.<br />

Tel. 986 449 300 – luis.guell@cuatrecasas.com<br />

Seguridad y salud<br />

Antonio Carballo Couñago<br />

Arquitecto técnico • Coordinador del gabinete de<br />

seguridad del COAATpo<br />

Tel. 986 225 384 – acarballo@coaatpo.es<br />

Pro p u e s t a s pa r a un a pr e v e n c i ó n<br />

Re s p o n s a b i l i d a d Me d i o a m b i e n t a l<br />

d e ca l i d a d<br />

El Real Decreto 2090/2008, de 22 de diciembre, por el que se<br />

aprueba el Reglam<strong>en</strong>to de desarrollo parcial de la Ley 26/2007, de<br />

23 de octubre, de Responsabilidad Medioambi<strong>en</strong>tal, aborda importantes<br />

aspectos de la Ley de Responsabilidad Medioambi<strong>en</strong>tal como,<br />

por ejemplo, la creación de una Comisión técnica de prev<strong>en</strong>ción y reparación<br />

de daños medioambi<strong>en</strong>tales, y el establecimi<strong>en</strong>to de un marco<br />

metodológico para determinar el daño medioambi<strong>en</strong>tal que se ha<br />

producido y, <strong>en</strong> función de su alcance, poder establecer las medidas<br />

de reparación necesarias <strong>en</strong> cada caso.<br />

Pero la gran novedad reside <strong>en</strong> que desarrolla la obligación impuesta<br />

<strong>en</strong> la Ley 26/2007 para los operadores que realizan las actividades<br />

p<strong>revista</strong>s <strong>en</strong> su Anexo III –incluye una amplia variedad de<br />

operadores y actividades, <strong>en</strong>tre otras aquellas sujetas a autorización<br />

medioambi<strong>en</strong>tal integrada, todas las que realic<strong>en</strong> vertidos de agua a<br />

cauce público, las que manej<strong>en</strong> sustancias peligrosas, etc.- de constituir<br />

garantías financieras con las que hacer fr<strong>en</strong>te a las responsabilidades<br />

medioambi<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> las que puedan incurrir (garantías que pued<strong>en</strong><br />

ser constituidas, de acuerdo con la Ley, bi<strong>en</strong> mediante aval bancario,<br />

reserva técnica o póliza de seguro).<br />

Como prevé el artículo 24.3 de la citada Ley 26/2007, dicho cálculo<br />

debe partir de una evaluación homogénea de los esc<strong>en</strong>arios de riesgos<br />

y de los costes de reparación por lo que este Reglam<strong>en</strong>to establece<br />

cómo fijar la cuantía de la garantía financiera sigui<strong>en</strong>do unos criterios<br />

técnicos específicos – que se aplicarán tomando como punto de<br />

partida un análisis de riesgos a efectuar por el operador que deberá<br />

id<strong>en</strong>tificar los esc<strong>en</strong>arios accid<strong>en</strong>tales y su probabilidad de ocurr<strong>en</strong>cia,<br />

así como cuantificar el daño y el coste de la reparación-, pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do<br />

el legislador con la metodología empleada que los riesgos cubiertos<br />

agrup<strong>en</strong> el 95% del riesgo total, excluy<strong>en</strong>do los esc<strong>en</strong>arios más improbables<br />

cuyo coste resulta manifiestam<strong>en</strong>te más alto. Tras dicho análisis<br />

de riesgos, que debe ser previam<strong>en</strong>te verificado por <strong>en</strong>tidad autorizada,<br />

la autoridad compet<strong>en</strong>te es la <strong>en</strong>cargada de determinar la cuantía<br />

de la garantía.<br />

De acuerdo con lo dispuesto <strong>en</strong> la Ley, la garantía financiera será<br />

exigible para cada una de las actividades del Anexo III a partir de<br />

la fecha que se establezca mediante Ord<strong>en</strong> Ministerial. Asimismo, <strong>en</strong><br />

relación con la continuidad de la garantía financiera se prevé que debe<br />

mant<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> vigor durante todo el período de actividad, con indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />

de que pueda r<strong>en</strong>ovarse alguno de sus elem<strong>en</strong>tos, tales<br />

como la modalidad de garantía por la que se opte o la <strong>en</strong>tidad financiera<br />

o aseguradora con la que se suscriba.<br />

Las disposiciones adicionales tercera y sexta del real Decreto incluy<strong>en</strong><br />

cláusulas de adaptación de los seguros y de los análisis de riesgos<br />

medioambi<strong>en</strong>tales ya exist<strong>en</strong>tes a la <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> vigor del Reglam<strong>en</strong>to<br />

para que se puedan sustituir o <strong>completa</strong>r con la finalidad de que se<br />

cubran también las responsabilidades que se deriv<strong>en</strong> del sistema de<br />

responsabilidad medioambi<strong>en</strong>tal.<br />

Además, se ha considerado oportuno incorporar una cláusula de<br />

revisión de los métodos para la fijación de la cuantía de la garantía financiera<br />

y para la reparación del daño medioambi<strong>en</strong>tal, cuando exista<br />

la sufici<strong>en</strong>te experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> su aplicación como para evaluar la idoneidad<br />

de dichas metodologías o, <strong>en</strong> todo caso, a los cinco años de que se<br />

haya iniciado su exigibilidad o su <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> vigor, respectivam<strong>en</strong>te.<br />

Pasada la época <strong>en</strong> la que, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, lo urg<strong>en</strong>te no nos<br />

dejaba tiempo para lo importante, se empieza a percibir una<br />

cierta s<strong>en</strong>sación de catarsis <strong>en</strong> el sector, con iniciativas <strong>en</strong>caminadas<br />

a analizar la gestión desarrollada <strong>en</strong> tiempos de un gran<br />

nivel productivo, con la finalidad de no repetir errores cometidos<br />

<strong>en</strong>tonces. Dicho análisis debería incluir la seguridad y la<br />

prev<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> las obras de construcción, como un indicador<br />

más de la calidad que es.<br />

En este s<strong>en</strong>tido, algo que es manifiestam<strong>en</strong>te mejorable, es<br />

la ejecución de aquellas obras <strong>en</strong> las que no existe la figura<br />

del contratista principal. Como es de todos conocido, <strong>en</strong> estos<br />

casos, cada uno de los industriales que intervi<strong>en</strong>e <strong>en</strong> la obra,<br />

como si de un contratista principal se tratara, ha de aportar su<br />

propio Plan de Seguridad y Salud y ha de designar a su “recurso<br />

prev<strong>en</strong>tivo”, (persona <strong>en</strong>cargada de velar por el cumplimi<strong>en</strong>to<br />

y la eficacia del Plan).<br />

El primer error que suel<strong>en</strong> cometer estos industriales o empresas<br />

es el de elaborar el Plan de Seguridad y Salud sin t<strong>en</strong>er<br />

<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el Estudio de Seguridad y Salud y sin t<strong>en</strong>er el mínimo<br />

contacto con el Coordinador de Seguridad y Salud <strong>en</strong> fase de<br />

ejecución de obra, lo cual propicia el primer fracaso <strong>en</strong> forma<br />

de no aprobación del Plan. Algo, por demás imprescindible<br />

para poder proceder a la apertura del c<strong>en</strong>tro de trabajo ante la<br />

Autoridad Laboral compet<strong>en</strong>te.<br />

Además del Plan, cada empresa, ha de preparar y aportar<br />

una serie de docum<strong>en</strong>tación <strong>en</strong>tre la que no puede faltar: certificados<br />

de aptitud médica de cada trabajador; actas de <strong>en</strong>trega<br />

de los EPIs, a cada trabajador y, por último, la docum<strong>en</strong>tación<br />

acreditativa de que los trabajadores han recibido la formación<br />

mínima necesaria para el desarrollo del trabajo.<br />

Poner todo esto <strong>en</strong> ord<strong>en</strong>, coordinar <strong>en</strong> definitiva a un elevado<br />

número de empresas, obliga a una coordinación int<strong>en</strong>siva<br />

por parte del – valga la redundancia – coordinador de seguridad<br />

y salud <strong>en</strong> la que adquier<strong>en</strong> una importancia máxima, la<br />

planificación de las reuniones de coordinación. De tal forma<br />

que dicha figura, la del coordinador, ha de ser pot<strong>en</strong>ciada por<br />

el propio promotor de la obra, dado que es a través de él, como<br />

este da cumplimi<strong>en</strong>to a sus obligaciones de coordinación empresarial.<br />

Esta forma de contratación demanda, por parte del promotor,<br />

la contratación de una empresa <strong>en</strong>cargada de la realización<br />

y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de las protecciones colectivas a lo largo de<br />

toda la obra, incluy<strong>en</strong>do el control de accesos a la misma sino<br />

se quiere estar sometido perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te a la incertidumbre<br />

<strong>en</strong> cuanto al grado de cumplimi<strong>en</strong>to de la normativa y si por<br />

el contrario se empieza a considera la seguridad parte de la<br />

calidad del producto obra.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!