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A p r o i n • 62
Instalaciones ELÉCTRICAS
Gonzalo Pérez Zunzunegui
Director de Tecnova ingenieros consultores
Tel. 986 291 793 – zunzunegui@ingenierosvigo.com
Laboral
Luis Pérez Feijoo
Economista y graduado social
Tel. 986 441 206 – perezfeijoo@economista.org
El silencio de lo s co r d e r o s
La Su c e s i ó n Em p r e s a r i a l
No se trata de un relato de ciencia ficción, se trata de hechos
reales, en un lugar real, cuyo nombre no puedo olvidar.
Un promotor solicita suministro eléctrico para viviendas
unifamiliares con una previsión de cargas inferior a 100 KW y
recibe de nuestra insigne compañía eléctrica un presupuesto a
pagar para realizar el mencionado suministro, por un importe
extremadamente abusivo.
El promotor en desacuerdo, sigue la normativa vigente en la
materia y solicita del ayuntamiento correspondiente, un certificado
conforme la obra se realiza en suelo urbano con condición
de solar, el cual presenta en la compañía eléctrica, al mismo
tiempo que le ingresa la cantidad resultante de aplicar el baremo
en vigor, cuyo importe representa el 10% de la cantidad
que pretendía cobrar la compañía. Esta compañía se revuelve
y el promotor decide presentar un recurso ante la Delegación
Provincial de Industria, que resuelve a favor del promotor.
Cuando el promotor comunica a la compañía la finalización
de la obra y la necesidad de disponer del suministro de energía,
lo que recibe es una carta con sello pero sin firma, exigiéndole
una cantidad superior a la primera, ya de por si abusiva, con
evidente desprecio de la resolución administrativa.
El promotor ha decidido exigir por vía judicial la identificación
del responsable y actuar como mejor proceda en derecho.
Las cartas cobardemente sin firma, exigiendo cantidades
que legalmente no se pueden cobrar, las están recibiendo promotores
que construyen edificios en urbanizaciones cuyo coste
corresponde única y exclusivamente al urbanizador del polígono,
junta de compensación, etc, bajo la amenaza de no darle
suministro de energía.
Cartas sin firma, reciben igualmente promotores que realizan
proyectos ajustados a sus necesidades y no a las abusivas
que convienen a la compañía eléctrica, argumentando que el
proyecto no es conforme, cuando la conformidad o no, corresponde
a la Administración competente.
Cuando reciban un escrito de nuestra principal compañía
eléctrica, sin firma, reclamando el pago de alguna cantidad o
por cualquier otro motivo, es la mejor prueba de que lo exigido
es legalmente improcedente.
La figura de la sucesión empresarial esta regulada por el artículo 44 del
Estatuto de los Trabajadores. Este artículo define la sucesión empresarial como
“la transmisión de una entidad económica que mantenga su identidad, entendida
como un conjunto de medios organizados a fin de llevar a cabo una
actividad económica, esencial o accesoria”.
La normativa poco a poco ha ido estableciendo garantías y derechos para
los trabajadores ante la decisión empresarial que implica una modificación en
la figura jurídica del empresario.
El nuevo empresario se subroga en los derechos y obligaciones del anterior.
Respecto de esta subrogación se señalan las siguientes particularidades:
* Las relaciones laborales de los trabajadores afectados seguirán rigiéndose
por el convenio colectivo que fuera de aplicación en el momento de la transmisión,
hasta su expiración o hasta la entrada en vigor de un nuevo convenio.
* Se deben respetar las condiciones económicas de los trabajadores, condiciones
más beneficiosas, antigüedad, categoría profesional, etc. (salvo que
a consecuencia de la sucesión, las partes cesen en la relación con abono de
indemnización)
* Cuando la empresa, centro de trabajo o unidad productiva conserve su
autonomía, el cambio de titularidad no extinguirá por sí mismo el mandato de
los representantes legales de los trabajadores
El saber cuando nos encontramos ante una sucesión empresarial resulta
esencial para los directivos de una empresa, ya que en numerosas ocasiones
nos encontramos en el mercado con empresas en situación de crisis o inicio de
crisis que económicamente tienen activos que pueden resultar rentables, pero
que en realidad pueden esconder detrás importantes deudas, entre otros, con
trabajadores, Seguridad Social y Hacienda.
Para poder establecer cuando nos encontramos ante una sucesión de empresa
y una probable derivación de responsabilidad de las posibles deudas que
la empresa haya generado se debe analizar lo que la Jurisprudencia ha establecido
al respecto:
Así la Jurisprudencia establece que la sucesión de empresas esta integrada
por dos requisitos esenciales y constitutivos:
El primero de ellos referente al cambio de titularidad de la empresa o de
un elemento significativo de la misma que al decir del Art. 44 sea un centro de
trabajo o una unidad productiva autónoma, este cambio de titularidad puede
producirse en razón de un acto “ínter vivos” de cesión o transmisión entre el
empresario anterior (cedente) y el empresario nuevo (cesionario) o en virtud de
una transmisión “mortis causa” de la empresa o de una parte significativa de la
misma (Art. 44 y 49.1 g) del E.T.).
El segundo requisito esencial es que los elementos cedidos patrimoniales,
constituyan una unidad de producción susceptible de explotación o gestión
separada, así pues no basta la simple transmisión de bienes, sino que estos
han de constituir un soporte económico suficiente para que continúe activa la
acción empresarial precedente.
Igualmente entiende que no existe sucesión empresarial:
* Entre el Corredor de Comercio que cesa en una plaza y el nuevo titular
de la misma. STS Sala 4ª de 6 marzo 2000
* Cuando la empresa asume la realización de un servicio que se venía prestando
por terceras empresas a través de sucesivas contratas administrativas,
sin hacerse cargo del personal de la empresa contratista. STS Sala 4ª de
27 junio 2008
* Cuando tras la declaración de quiebra de una empresa los trabajadores
cuyos contratos de trabajo se han extinguido se constituyen en Sociedad
Anónima Laboral ya que el ET exige que se transmita como tal una empresa
o una unidad productiva en funcionamiento o susceptible de estarlo, y ello no
se cumple cuando ya no existe una organización empresarial que reúna esas
condiciones y cuando los contratos de trabajo se han extinguido. STS Sala
4ª de 25 septiembre 2008.