62 Fundamentación <strong>de</strong> una ética Ricardo Ruiz Santos 1
COSTUMBRES <strong>Una</strong> tribu africana tiene por costumbre mutilar a sus niñas casi adolescentes. Con una cuchilla les extirpan el clítoris 2 . Durante buena parte <strong>de</strong>l Imperio Romano, la exposición <strong>de</strong> niños y el infanticidio fueron prácticas usuales y perfectamente legales. Un bebé no se consi<strong>de</strong>raba oficialmente venido al mundo sino hasta que era recogido, levantado, <strong>de</strong>l suelo por su padre. Si él no lo hacía, el niño era abandonado (expuesto) a la puerta <strong>de</strong>l domicilio o en un basurero público. Si alguien lo <strong>de</strong>seaba, podía recogerlo. <strong>La</strong>s niñas eran con frecuencia las más expuestas. También se exponían o ahogaban a las criaturas mal formadas. O los pobres abandonaban a los hijos que no podían criar. Un niño expuesto era muy infrecuente que sobreviviera. Como <strong>de</strong>cisión legítima y madura, la exposición podía adoptar el aspecto <strong>de</strong> una manifestación <strong>de</strong> principios. Un marido que sospechara que su mujer le ha sido infiel, expondría al hijo que cree adulterino (Veyne, 1990: 23). También, durante esa época, en una <strong>de</strong> las colinas próximas a Roma, los que fueron consi<strong>de</strong>rados traidores a la patria, eran <strong>de</strong>speñados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una roca llamada Tarpeya, nombre tomado <strong>de</strong>, quizá, la primera traidora a Roma (Montanelli, 1971: 289). El papa Alejandro VI tuvo cuatro hijos con Vanozza Catanei: César, Juan, Lucrecia y Jofre –<strong>de</strong> mayor a menor. Ya <strong>de</strong> obispo había tenido otros tres, pero los públicamente reconocidos y criados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que era car<strong>de</strong>nal fueron los nombrados. Sus hijos le llamaban “padre” <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todo el mundo. <strong>La</strong> Roma <strong>de</strong>l siglo XVI lo sabía, al igual que casi toda Europa. Y todos llevaron el apellido <strong>de</strong>l papa, Borgia. <strong>La</strong> relación afectiva <strong>de</strong> Rodrigo Borgia con la Catanei fue larga, reconocida y con responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pareja –inclusive el papa Borgia le eligió los tres esposos a su amante. Alejandro VI no fue el único papa que practicó esa conducta, tal vez, fue el más osado en publicitar su paternidad. En tiempos <strong>de</strong> su antecesor Inocencio los hijos <strong>de</strong> los clérigos eran reconocidos como “sobrinos” (Puzo, 2001). COSTUMBRES, MORAL Y ÉTICA El Diccionario <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia Española <strong>de</strong> la Lengua <strong>de</strong>fine Ética como: “…recto, conforme a la moral. Parte <strong>de</strong> la filosofía que trata <strong>de</strong> la moral y <strong>de</strong> las obligaciones <strong>de</strong>l hombre. Conjunto <strong>de</strong> normas morales que rigen la conducta humana” (RAE, 2001). Ética viene <strong>de</strong>l griego ethos que significa costumbre. Moral viene <strong>de</strong>l latín mores que significa costumbres (Müller y Hal<strong>de</strong>r, 1986). Esa es la razón <strong>de</strong> por qué a las diferentes <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> Ética, con frecuencia se le ha unido el explicativo <strong>de</strong> ciencia <strong>de</strong> las costumbres (Diccionario Enciclopédico <strong>de</strong> Derecho Usual, 1996:600). Mas ¿estamos avocados a que una costumbre impuesta por un grupo social dominante, o un moda imperante, un visionario en estado <strong>de</strong> éxtasis o un científico equivocado, conviertan una conducta en una costumbre y <strong>de</strong> ahí, la consuetudinaria comisión <strong>de</strong>l acto lo transforme en una moral <strong>de</strong> un pueblo, cultura o sociedad? Primero veamos el mecanismo socio-cultural por el cual una costumbre, un hábito, se torna en una ética o en una moral. <strong>La</strong> costumbre, el acontecer cotidiano <strong>de</strong> una comunidad, para efectos <strong>de</strong> garantizar la supervivencia <strong>de</strong> la misma, y la coexistencia pacífica, comienza por aprobar <strong>de</strong>terminadas conductas y por reprochar todas aquellas que la amenazan o ponen en peligro la existencia <strong>de</strong> sus miembros. Igualmente, <strong>de</strong>saprueba aquellas conductas que, <strong>de</strong> cualquier manera, afectan la vida cotidiana armoniosa y pacífica. De las conductas aprobadas se forma la costumbre, y, en conformidad con ésta, el acontecer es ético o moral. Mientras que es contrario a la misma, cuando la conducta realizada es opuesta a las expectativas y valores <strong>de</strong> la comunidad. <strong>La</strong>s virtu<strong>de</strong>s éticas son para Aristóteles las que sirven para la realización <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l Estado –la justicia, la amistad, el valor, etc.– y tienen su origen directo en las costumbres y en el hábito, por lo cual pue<strong>de</strong>n llamarse virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l hábito o ten<strong>de</strong>ncia. Ahora, es preciso aclarar que, a pesar <strong>de</strong> un significado común, costumbre, ética y moral no son lo mismo. Moral son las normas <strong>de</strong> conducta que nos son dadas, cuando niños, en el hogar, o mediante la religión, o la clase <strong>de</strong>l colegio acerca <strong>de</strong> las buenas maneras; “forman parte <strong>de</strong> la vida cotidiana y ha estado presente en todas las personas y todas las socieda<strong>de</strong>s” (Cortina, 2002). <strong>La</strong> ética es la moral filosofada, o la reflexión sobre la moral; es <strong>de</strong>cir, nació con la filosofía. Por tanto, la ética, para serlo, requiere <strong>de</strong> un proceso filosófico –como lo veremos más a<strong>de</strong>lante. FILOSOFÍA En el inicio <strong>de</strong>l escrito mencioné diferentes costumbres en diferentes épocas <strong>de</strong> la humanidad. Costumbres que hoy nos podrían parecer inapropiadas, por <strong>de</strong>cir lo menos. <strong>La</strong> pregunta <strong>de</strong> rigor es si ¿existe otra forma <strong>de</strong> establecer una Ética <strong>de</strong> una manera diferente a una casual, ocasional y coyuntural, con la aquiescencia <strong>de</strong> un pueblo o una cultura? Por supuesto que la existe. Precisamos recurrir a la máxima <strong>de</strong> las ciencias para llegar a nuestro propósito: la filosofía. 1 Optómetra, docente <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Optometría <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina. 2 No consigo recordar el escrito <strong>de</strong> don<strong>de</strong> extraje esta información pero es cierta. Agra<strong>de</strong>zco <strong>de</strong>l lector su aquiescencia. Probablemente mi inconsciente olvidó el origen por lo impactante y tenebroso <strong>de</strong>l acto, para nosotros… espero. 63