8 Aprendizaje significativo: Los mapas conceptuales como experiencia pedagógica Luis Alfonso Caro B. 1 Bernardo Ortiz R. 2 Chicri Paris T. 3
INTRODUCCIÓN Los mapas conceptuales, los mapas mentales, las re<strong>de</strong>s semánticas, los mentefactos, <strong>entre</strong> otros, han sido utilizados en los procesos <strong>de</strong> enseñanza en diversas áreas <strong>de</strong>l conocimiento; estas herramientas <strong>de</strong> aprendizaje permiten un acercamiento a la dinámica <strong>de</strong> los procesos cognitivos y algunos autores trabajan a fondo para consolidar una teoría <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cognoscitivo. Lo <strong>de</strong>scrito hace necesario un estudio sobre las implicaciones que tienen los mapas conceptuales, en los procesos <strong>de</strong> enseñanza <strong>de</strong> las ciencias básicas y, en particular, <strong>de</strong> las biociencias, en los estudiantes <strong>de</strong>l primer semestre <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina. Des<strong>de</strong> el año 2004, un grupo <strong>de</strong> docentes pertenecientes al Departamento <strong>de</strong> Ciencias Básicas <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina se encuentra empeñado en transformar sus prácticas profesorales. Para tal fin, han elegido la estrategia <strong>de</strong> los mapas conceptuales como elemento facilitador <strong>de</strong>l aprendizaje, incorporándolas <strong>de</strong> manera sistemática a los encuentros con sus estudiantes. El problema consiste en revisar las prácticas docentes <strong>de</strong> los profesores vinculados a la investigación para generar un mo<strong>de</strong>lo alternativo para la enseñanza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cognoscitivo, utilizando como estrategia didáctica y metodológica los mapas conceptuales como mediadores pedagógicos en los procesos <strong>de</strong> enseñanza y aprendizaje <strong>de</strong> las biociencias –en estudiantes <strong>de</strong> primer semestre <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina–. Se busca generar propuestas y alternativas que permitan aplicar <strong>de</strong> manera sistemática esa experiencia a la enseñanza <strong>de</strong> otros saberes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema académico <strong>de</strong> la Fundación. <strong>La</strong> pedagogía como disciplina y el discurso pedagógico como cuerpo teórico que sustenta la evolución <strong>de</strong> la misma, permite afirmar que en la actualidad muchos <strong>de</strong> los movimientos sociales, culturales, políticos y sobre todo académicos, han estado ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> concepciones pedagógicas. Es como si la pedagogía (que es la disciplina que orienta los principios sobre los cuales se educa al ser humano) hubiese adquirido la importancia y la estatura <strong>de</strong> ciencia para po<strong>de</strong>r ser consi<strong>de</strong>rada como sustancial en procesos educativos tanto escolares como sociales. <strong>La</strong> pedagogía, cuyo campo <strong>de</strong> estudio científico es la educabilidad <strong>de</strong>l ser humano, <strong>de</strong>sarrolla uno <strong>de</strong> sus principios fundamentales: hacer que ese ser en formación adquiera un <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> pensamiento que le permita pensar racionalmente y ejecutar acciones en un hacer racional; “la condición <strong>de</strong> la existencia humana temporal es formarse, integrarse, convertirse en un ser espiritual capaz <strong>de</strong> romper con lo inmediato y lo particular y ascen<strong>de</strong>r a la universalidad a través <strong>de</strong>l trabajo y <strong>de</strong> la reflexión partiendo <strong>de</strong> las propias raíces” (Flores, 1994: 108). Es así como la pedagogía trascien<strong>de</strong> a la creencia común, que es limitante en el contexto <strong>de</strong> la simple “transmisión <strong>de</strong> conocimientos”. <strong>La</strong> pedagogía permite vislumbrar las formas con las cuales un grupo social o un individuo pue<strong>de</strong> estar sujeto a ser educado, y lo hace en forma <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los aplicados a condiciones particulares propias <strong>de</strong> cada población; sin embargo, existen unos principios globales que, en la actualidad, son reflexionados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el humanismo contemporáneo y aplicados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las concepciones <strong>de</strong> enseñabilidad y educabilidad 4 mo<strong>de</strong>rnas. Estas dimensiones son: “<strong>La</strong> autonomía, como la progresiva emancipación <strong>de</strong> los organismos respecto <strong>de</strong> factores externos mediante la autorregulación interna y que en el ser humano se eleva hasta la auto<strong>de</strong>terminación conciente y libre. <strong>La</strong> universalidad, que permite a los organismos cohabitar en una mayor diversidad ecológica y establecer el diálogo permanente con otras culturas presentes y pasadas. Procesamiento <strong>de</strong> información (cognición), consiste en la permanente evolución <strong>de</strong>l potencial cerebral; esto permite constituir nuevas realida<strong>de</strong>s y generar la auto transformación constante <strong>de</strong>l ser humano, haciéndolo cada vez más inteligente y capaz <strong>de</strong> solucionar problemas complejos, tanto para las socieda<strong>de</strong>s como para el conocimiento. <strong>La</strong> diversidad integrada, que reconoce la concentración <strong>de</strong> la fuerza evolutiva <strong>de</strong>l universo en la especie humana, en la que “todos los individuos o grupos diferentes posean la misma dignidad y las mismas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> racionalidad que <strong>de</strong>sarrollan colectiva e intersubjetivamente, mediante el lenguaje” (Flores, op.cit: 110). En ese contexto, la pedagogía le da sentido a la acción <strong>de</strong>l docente y lo convoca a asumir actitu<strong>de</strong>s mucho más comprometidas en lo referente al campo educativo. Así pues, el docente cambia sus roles y misiones, asumiendo funciones <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>r, guía, orientador o tutor, y permitien- 1Licenciado En Biología y Química. Investigador <strong>de</strong> la División <strong>de</strong> Informática Educativa y docente <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Ciencias Básicas <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina. 2Médico. Docente <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Ciencias Básicas y <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Enfermería <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina. 3Licenciado en Biología y Química. Docente <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Ciencias Básicas y <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Enfermería <strong>de</strong> la Fundación Universitaria <strong>de</strong>l Área Andina. 9