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pasa por Santiago del Estero rumbo a Córdoba.<br />
Borges se anotIcia de la presencia dp.1 ex comandante<br />
del ejército auxiliar en la ciudad. Acom~<br />
pañado de un esclavo y de Gregorio Soconchero.<br />
fuerte<strong>me</strong>nte armado, se dirige resuclta<strong>me</strong>nlt_~ a ·la<br />
habit.acIón de Ocampo y le pone una pistola, sobre<br />
el pecho intimándole rendición. Ocampo no sale<br />
de su asombro y lo llama a reflexión. Por toda<br />
respuesta Borges ordena a sus secuaces <strong>que</strong> amarren<br />
a Ocampo, y poco <strong>me</strong>nos <strong>que</strong> a los empujo~<br />
nes 10 conducen a la casa del alcalde don Pedro<br />
Carol. "Aquí le dejo este picaro --le dicp.· <strong>que</strong><br />
trató de robar<strong>me</strong> mis efectos en JUjuy",<br />
Don Pedro Carol le recrimina su proceder. pero<br />
Borges, fuera de si, a los gritos, le expresa:<br />
"Aqui yo soy la única autoridad. Haga 10 <strong>que</strong> le<br />
digo o le destaparé de un pistoletazo la tapa d(~<br />
los sesos". El alcalde no tiene alternativas: hace<br />
engrillar a Ocampo,<br />
Al retirarse el prepotente Juan Francisco, di~<br />
rigiéndose a Ocampo, le comunica: "Usted, to<strong>me</strong><br />
~us disposiciones por<strong>que</strong> mañana lo haré fusilar".<br />
El alcalde don Pedro Carol era un hombre centrado.<br />
Logró aplacar a Borges avalando la deuda<br />
<strong>que</strong> según éste, obligaba a Ortiz de Ocampo.<br />
Carol hizo extender un recibo docu<strong>me</strong>ntando la<br />
suma solicitada por Borges y le ofreció la seguridad<br />
de sU persona. Así terminó este enojoso<br />
incIdente.<br />
Meses después el Caballero Cruzado protagoni~<br />
zaria otro episodio resonante. deponiendo al teniente<br />
de gobernador de Santiago del Estero clon<br />
Tomás Taboada y asumiendo el gobierno d~ la<br />
provincIa.<br />
LA REVOLUCION DE 1815<br />
1815, La muerte comienza a rondar en torno a<br />
Borges. No podrá escapar a su destino. Ha vivido<br />
peligrosa<strong>me</strong>nte. haciendo escuela de la violencia.<br />
y la violencia se cobrará la revancha, En Santo<br />
Domingo, cuatro tiradores de La Madrid. están<br />
aguardando al caballero. El sabrá morir valiente<strong>me</strong>nte,<br />
en silenciosa gravedad; y 10 <strong>que</strong> es más.<br />
sabrá morirse a tiempo, para entrar en la historia<br />
comn nn mIto, El mito santinguf'ño ch·' Pr'f'-<br />
CUl';:.or de la Autonomia Provincial.<br />
La noche del 4 de setiembre, las cal1es <strong>que</strong> conver<br />
¿en a la plaza están desiertas; diríase <strong>que</strong> la<br />
ciudad está abandonada y muerta. En las tinieblas,<br />
un grupo de emponchados se reúne en la.s<br />
puertas del Cabildo. Jrrumpe en él y echa a tañlr<br />
la campana. Son las 4 de la mañana. ¡Lo <strong>que</strong><br />
puede la curiosidad! Todo el mundo corre a la<br />
plaza en la convicción de <strong>que</strong> Se trata de una<br />
fuga de presos. Don José Manuel de Achával sale<br />
de su casa con una escopeta, don Pedro Francisco<br />
Carol --el alcalde-··-, don Juan Gregario<br />
Bravo y don Juan Manuel Caballero. corren pr€'~<br />
clpltada<strong>me</strong>nte hacia el Cabildo. Al llegar a la<br />
plaza. Juan Ramón López les informa <strong>que</strong> no se<br />
trata de una evasión, sino de la. proclamación de<br />
Juan Francisco Borges como gObernador de la<br />
provincia.<br />
Borges está rod("Ado por "una escasa turba de<br />
ebrios de la peor catadura" ---son palabras de los<br />
testigos_o y se hace vitorear como gobernador.<br />
"Ese tumultuario y descabellado hecho será el<br />
acta <strong>que</strong> dIce Borges le constit.uyó en pri<strong>me</strong>r roagistrado<br />
de este pueblo". declaran Pedro F. Carol.<br />
Gregario Beltrán. José Ramón Bravo y José Ramón<br />
Olaechea.<br />
Borges contará así la historia: "estando en mi<br />
casa la noche del 4 de setiembre. penetraron de<br />
sorpresa en mi cuarto unos quince o veinte hom~<br />
bres. Yo tomé un sable para defender<strong>me</strong>. pero<br />
ellos en un tono sumiso <strong>me</strong> dijeron <strong>que</strong> no buscaban<br />
otra cosa sino mi apoyo para <strong>que</strong> los favoreciera.<br />
Afuera esperaban otros. Yo salí al frente<br />
de ellos y casi a la carrera <strong>me</strong> Urvaron hasta la<br />
casa del teniente de gobernador don Tomás To~<br />
boada. Recién ahí 'm{~ dieron a conocer sus planes.<br />
Querían <strong>que</strong> fues('· yo el vocero de sus aspiraciones:<br />
la renuncia de Taboada",<br />
Prosigue Borges este I'E!lato pueril: "Me introdujeron<br />
en el cuarto de Taboada. quien al ver<strong>me</strong>,<br />
sorprendido <strong>me</strong> dijo: Qué es esto Borges. A lo<br />
<strong>que</strong> respondí: Me han sacado estos hombres de<br />
mi casa hasta. aquí in timándo<strong>me</strong> en la. puerta de<br />
esta casa <strong>que</strong> entre con enos a decirle <strong>que</strong> deje<br />
el mando y entregue las arma..~ del Estado. El<br />
<strong>me</strong> contestó <strong>que</strong> le hacíamos un gran favor porqUf'<br />
flf'sde ha.C'.- Inurho ti.-mpo d('sf"aba dejar ",1<br />
(Izquierda) José Moría Paz intervino en la represión de los sediciosos de Santiogo del Estero en r 806.<br />
(Centro) Presbítero Ur;arte: lo impugnaci6n de 80rges a la e/ecci6n del presbítero Lamí, facilitó su<br />
triunfo como diputado o la Junto de Buenos Aires. (Derecho) Presbítero Pedro León Gallo: en el<br />
'&no del Congreso de Tucumán, en encendido discurso pidió el indulto de 80rge5 en la sesión del<br />
1~ de enero de 1817.<br />
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