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salvo algunas excepciones no significaba una garantía individual, esto, no era una
libertad pública, sino unan libertad civil o privada. El individuo gozaba de libertad
dentro del campo del derecho civil esto es, en las relaciones con sus semejantes,
como sucedía principalmente en Roma y en Grecia.
Sin embargo, frente al poder público no podía hacer valer la libertad de que era
sujeto, el Estado y sus autoridades estaban en la posibilidad de respetar la esfera
de acción del gobernado, mas no como consecuencia de una obligación jurídica,
sino a titulo de mera tolerancia. El gobernante, a su arbitrio y discreción podía o
no respetar la libertad de un individuo. Mas no estaba obligado ha acatar, de ahí
que el Estado, sin tener barreras jurídicas que limitara su actividad en beneficio del
gobernado, se tornaba cada ves más prepotente, invadiendo las orbitas de la
actitud del individuo en todos sus aspectos, como sucedía en los regímenes
absolutistas, principalmente en Francia, en donde los monarcas eran dueño de
las vidas y de sus súbditos 35 .
En síntesis, hasta antes de la Revolución Francesa, y salvo excepciones como las
concernientes a los regímenes jurídico ingles y español este ultimo en virtud de
los fueros, en los que la actividad gubernamental debía respetar jurídica, ante
ciertas esferas de acción del gobernado, el hombre libre, esto es, el perteneciente
a las clase sociales privilegiadas, solo gozaba de una libertad civil o privada frente
a sus semejantes, y en las relaciones con estos, careciendo de libertad publica o
tituló de de garantía individual, es decir frente a lo gobernantes.
Ante las arbitrariedades cometidas en contra de los gobernados por el poder, en
vista de los abusos muy frecuentes de los monarcas irresponsables y
35 Ibíd.- pág. 309.
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