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Mesa 5: Pasado y presente del pensamiento de izquierda - CeDInCI

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<strong>Mesa</strong> 5 — <strong>Pasado</strong> y Presente <strong><strong>de</strong>l</strong> Pensamiento <strong>de</strong> Izquierda<br />

Juan Hernán<strong>de</strong>z<br />

Izquierda, peronismo y clase obrera en los primeros sesenta<br />

Pero ya dos años antes, en la presentación <strong><strong>de</strong>l</strong> primer número <strong>de</strong> la revista, se enunciaba que el centro <strong>de</strong><br />

sus <strong>de</strong>svelos era la fábrica. Y no cualquier fábrica, sino las plantas industriales <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s empresas, entre<br />

cuyos obreros —proletarios “cualitativamente diferentes al resto <strong>de</strong> la clase”— pensaba Aricó po<strong>de</strong>r encontrar<br />

la futura “fuerza dirigente <strong><strong>de</strong>l</strong> nuevo bloque histórico a formar”, ya que<br />

“Es a partir <strong>de</strong> la lucha en el interior <strong>de</strong> la misma fábrica como la clase obrera adquiere<br />

la conciencia plena <strong>de</strong> sus responsabilida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> su función hegemónica en la sociedad,<br />

esa conciencia <strong>de</strong> productor necesaria para conquistar la dirección moral e intelectual<br />

<strong>de</strong> las clases subalternas”. 3<br />

En la fábrica es don<strong>de</strong> la alienación <strong><strong>de</strong>l</strong> trabajo alcanza su pleno <strong>de</strong>sarrollo, pero al mismo tiempo, es ahí<br />

don<strong>de</strong> se le abre a la clase la posibilidad <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la sociedad y a compren<strong>de</strong>rse a sí misma. En las fábricas,<br />

el maquinismo industrial jugaba un papel contradictorio. Por un lado <strong>de</strong>snaturalizaba el contenido<br />

humano <strong><strong>de</strong>l</strong> trabajo reduciendo el peso <strong><strong>de</strong>l</strong> trabajador individual, pero al mismo tiempo fortalecía al “trabajador<br />

colectivo” elevando la productividad <strong>de</strong> la masa obrera en su conjunto; la automatización refuerza la división<br />

entre trabajo manual e intelectual, pero al liberar al trabajador <strong><strong>de</strong>l</strong> esfuerzo físico le permite, contradictoriamente,<br />

más tiempo para reflexionar. Concluye entonces Aricó que la superación <strong>de</strong> la alienación <strong>de</strong>berá comenzar<br />

en el mismo lugar <strong>de</strong> don<strong>de</strong> surge, es <strong>de</strong>cir, la fábrica, jugando para ello un papel importantísimo las<br />

“comisiones internas”. La conformación <strong>de</strong> la clase es para Aricó un proceso histórico, don<strong>de</strong> los grupos<br />

humanos y las organizaciones <strong>de</strong> diverso tipo tienen un peso importante, porque es a través <strong>de</strong> ello como se<br />

produce la inserción <strong>de</strong> lo individual en lo colectivo. Es <strong>de</strong> este “mundo <strong>de</strong> las fábricas” <strong>de</strong> don<strong>de</strong> surgiría la<br />

conciencia crítica <strong><strong>de</strong>l</strong> proletariado, en cuya elaboración participarían también los intelectuales revolucionarios.<br />

Y si <strong>Pasado</strong> y Presente tenía un objetivo, una función, un <strong>de</strong>stino, no era otro que establecer una comunicación<br />

entre proletarios e intelectuales, su campo <strong>de</strong> acción era el análisis <strong><strong>de</strong>l</strong> nuevo mundo industrial, <strong><strong>de</strong>l</strong> mundo<br />

<strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s fábricas, <strong>de</strong> la técnica y las relaciones <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong> la relación fábrica/sociedad, en aras<br />

<strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> esa política conjunta <strong>de</strong> la intelectualidad revolucionaria y la clase obrera.<br />

En lo que hace a Peña, su punto <strong>de</strong> partida en “El legado <strong><strong>de</strong>l</strong> bonapartismo...” es la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el proletariado<br />

no es un sujeto ontológicamente revolucionario, sino que este carácter es el resultado <strong>de</strong> un proceso.<br />

“Creemos que el proletariado es la clase que tiene mayor probabilidad <strong>de</strong> actuar consecuentemente<br />

y hasta el fin como agente <strong>de</strong> cambio histórico capaz <strong>de</strong> construir la<br />

sociedad socialista. Y creemos que en un país atrasado y semicolonial como la Argentina<br />

es el proletariado la clase que tiene mayores probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sacar al país<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> atraso y la subordinación, construyendo con métodos socialistas la nación mo<strong>de</strong>rna<br />

e in<strong>de</strong>pendiente que el capitalismo fue incapaz <strong>de</strong> lograr.” 4<br />

En sus escritos anteriores, Peña se limitaba a ubicar el surgimiento <strong>de</strong> la clase obrera junto al nacimiento <strong>de</strong><br />

la gran industria, <strong>de</strong>rivando <strong>de</strong> un mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o estático <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> producción capitalista las clases que le<br />

correspondían, y <strong>de</strong>duciendo <strong>de</strong> ello la conciencia que se supone estas clases <strong>de</strong>berían asumir ante su situación<br />

en la sociedad. Ahora, por primera vez en sus escritos, Peña se plantea en toda su dimensión el problema<br />

<strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong> los trabajadores: a eso apunta la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las “mayores probabilida<strong>de</strong>s” y la crítica a la<br />

<strong>izquierda</strong> en torno a su i<strong>de</strong>alización <strong><strong>de</strong>l</strong> carácter ontológicamente revolucionario <strong><strong>de</strong>l</strong> proletariado. Señalemos<br />

también que Peña aclara que cuando habla <strong>de</strong> clase obrera se refiere estrictamente a los trabajadores asalariados<br />

<strong>de</strong> la industria fabril, concentrados en la Capital y el Gran Buenos Aires, y en algunos centros urbanos<br />

<strong>de</strong> Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y citando a Lenin reafirmará que el agente <strong>de</strong> cambio histórico para los<br />

revolucionarios marxistas es el proletariado industrial, hacia el cual <strong>de</strong>ben dirigir todas sus energías políticas,<br />

3 José Aricó, “<strong>Pasado</strong> y Presente”, <strong>Pasado</strong> y Presente nº 1, abril-junio <strong>de</strong> 1963, pág. 13.<br />

4<br />

Milcía<strong>de</strong>s Peña, “El legado <strong><strong>de</strong>l</strong> bonapartismo: conservadorismo y quietismo en la clase obrera argentina”, Fichas n° 3, setiembre <strong>de</strong><br />

1964, pág. 70.<br />

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