15.04.2015 Views

Mesa 5: Pasado y presente del pensamiento de izquierda - CeDInCI

Mesa 5: Pasado y presente del pensamiento de izquierda - CeDInCI

Mesa 5: Pasado y presente del pensamiento de izquierda - CeDInCI

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Mesa</strong> 5 — <strong>Pasado</strong> y Presente <strong><strong>de</strong>l</strong> Pensamiento <strong>de</strong> Izquierda<br />

Blas <strong>de</strong> Santos<br />

Subjetividad, memoria y polítca<br />

tidos ganados por la experiencia son <strong>de</strong>sbordados por la realidad. Su forma <strong>de</strong> asistencia tradicional es esa<br />

ensoñación, por una “segunda oportunidad”, que se reclama ante el paso <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo: volver a las vísperas <strong>de</strong><br />

la expulsión <strong>de</strong> aquel paraíso y, para mejor, contando con lo aprendido extramuros.<br />

Lo <strong>de</strong>cisivo es que cualquier experiencia traumática posterior actualiza aquella primera en que se instaló esa<br />

certeza <strong>de</strong> que existe un saber absoluto y que, tal como se sintió parte <strong>de</strong> su omnipotencia, esa posibilidad<br />

es repetible. Una convicción sensible cuya euforia consiguiente refuta la imposibilidad lógica <strong>de</strong> que tal saber<br />

remite a un conocimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> mundo cuando, ni éste ni el sujeto <strong>de</strong> esa aprehensión, habían alcanzado a diferenciarse<br />

como ajenos y exteriores. Son obvias las consecuencias para la subjetividad <strong>de</strong> que su i<strong>de</strong>ntidad<br />

prolongue la vigencia <strong>de</strong> ese pasado mítico y que tenga por aliada a su memoria. La memoria comprometida<br />

en esa empresa es la que sucumbe al trauma cuando los hechos contradicen su intento y queda con<strong>de</strong>nada<br />

a un recuerdo sin correcciones: todo lo que fue pue<strong>de</strong> ser. Incapaz <strong>de</strong> recombinar los recursos <strong>de</strong> sentido<br />

disponibles para crear otros, aptos para las nuevas situaciones. Entonces la integridad <strong>de</strong> la angustia, pura<br />

existencia sin limitaciones, hace pareja con el malestar culposo <strong>de</strong> una comparación imposible.<br />

Agamben vincula posibilidad <strong>de</strong> liberarse <strong>de</strong> esa culpabilidad y <strong>de</strong> esa mala conciencia “asumiendo integralmente<br />

el pasado”. Recurre a Nietzsche: “El eterno retorno es ante todo victoria sobre el resentimiento, posibilidad<br />

<strong>de</strong> querer eso que ha sido, <strong>de</strong> cambiar todo lo que ‘así fue’ por un ‘así quise que fuera’“.(Agamben,<br />

1999)<br />

Cuando ese trabajo <strong>de</strong> la memoria, este reconocer los <strong>de</strong>seos y la responsabilidad por sus efectos, está imposibilitado,<br />

las significaciones provenientes <strong><strong>de</strong>l</strong> pasado inducen sentidos insustituibles e inapelables que<br />

queriendo salvar una autonomía exasperada consigue victimizar en la impotencia. La subjetividad adopta, parafraseando<br />

a L. Goldman, una “conciencia imposible” ya que pretendiendo ahorrarse el trámite que la realización<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>be a la actualidad y a la objetividad <strong>de</strong> sus medios, los da por hechos en el goce <strong>de</strong><br />

su frustración.<br />

Debemos preguntarnos cuánto <strong>de</strong> esa militancia <strong>de</strong> lo imposible hizo su virtud <strong>de</strong> una obstinación que tenía<br />

su fuente en similar exigencia y, que por lo mismo, se resiste a reconsi<strong>de</strong>rar los sentidos que inspiraron lo que<br />

hoy los hechos históricos han <strong>de</strong>smentido y vuelve a abrevar en ella para repetir sus fracasos.<br />

En vista <strong>de</strong> la asunción, por lo menos en nuestro país, por parte <strong>de</strong> su <strong>izquierda</strong> “orgánica” <strong>de</strong> una “integración”<br />

que, caracterizada por su rechazo principista y práctico a toda forma <strong>de</strong> responsabilidad en la gestión y<br />

administración <strong>de</strong> la sociedad, reservándose la pura impugnación <strong>de</strong> sus premisas sin alternativas <strong>de</strong> participación<br />

concreta y mediadora entre ambas, es posible totalizar su función social como oficiante <strong>de</strong> un rito <strong>de</strong><br />

pasaje generacional <strong>de</strong>stinado, en contradicción con sus intenciones manifiestas, a <strong>de</strong>cepcionar las vocaciones<br />

transformadoras emergentes, por la vía <strong>de</strong> absolutizar sus expresiones. Eso justifica su falta <strong>de</strong> reflexión<br />

respecto al continuo reciclaje <strong>de</strong> sus integrantes que, en mayor o menor medida según las épocas, pasan por<br />

sus filas sin acusar mayor marca posterior que la nostalgia por la espiritualidad, la pureza y las expectativas<br />

que vivieron durante la experiencia, al mismo tiempo con el sinsabor <strong>de</strong> las trampas que tien<strong>de</strong> la ilusión y la<br />

sabiduría final <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema. ¿No habrá sido ésta la que hubiera convencido a quienes querían transformarla <strong>de</strong><br />

que la manera perfecta <strong>de</strong> llevarla a cabo pasaba por la imposible creación <strong>de</strong> la nada?<br />

IX.<br />

La repetición, última escala <strong>de</strong> lo imposible, es también otra estación <strong>de</strong> la renovada promesa en la omnipotencia.<br />

La trampa <strong>de</strong> la repetición es la <strong>de</strong> la tentación que da su oportunidad –una vez mas— <strong>de</strong> reconsi<strong>de</strong>rar<br />

el pasado mezclado a la seducción <strong>de</strong> “volver a vivirlo”. En la raíz <strong>de</strong> estas patologías <strong>de</strong> la memoria está la<br />

ambición <strong>de</strong> ganarle a la muerte. En faz política brinda los recursos <strong>de</strong> todos los fundamentalismos.<br />

Andreas Huyssen se pregunta: “¿Por qué esa obsesión por la memoria y el pasado y por qué ese miedo a olvidar?”.<br />

Lo hace aludiendo a la actitud <strong>de</strong> época frente a la memoria: “el marketing masivo <strong>de</strong> la nostalgia...;<br />

la escritura <strong>de</strong> memorias y <strong>de</strong> literatura confesional...las cada vez más numerosas polémicas publicas sobre<br />

aniversarios, conmemoraciones y monumentos, la incesante cantidad <strong>de</strong> apologías al pasado que en los últimos<br />

tiempos han salido <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong> los políticos...Para concluir no cabe duda<br />

que el mundo se esta “musealizando” y nosotros participamos <strong>de</strong> este proceso...¿Por qué construimos mu-<br />

- 65 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!