Por Ming Zhen (Chuan <strong>Yu</strong>an) Shakya yUpasaka Richard CheungFinalmente llegó a la Montaña Nan <strong>Yu</strong>eh don<strong>de</strong> el Maestro Shi Tou tenía un refugiomonástico. Pang el Seglar fue directamente al maestro y le preguntó, "¿Dón<strong>de</strong> puedoencontrar a un hombre que no esté apegado a las cosas materiales?" El Maestro Shi Toualzó lentamente sus manos y cerró la boca <strong>de</strong> Pang. En este gesto, el Chan <strong>de</strong> Pang sehizo verda<strong>de</strong>ramente más profundo. Se quedó en Nan <strong>Yu</strong>eh muchos meses.Todos los monjes que allí había le observaban y se hicieron bastante curiosos hacia suChan Natural, su perfecta ecuanimidad. Incluso el Maestro Shi Tou fue movido apreguntarle cuál era su secreto. "Todo el mundo se maravilla con sus métodos, dijo ShiTou, dígame, ¿tiene po<strong>de</strong>res especiales?"Pang el Seglar sonrió y dijo, "No, no tengo po<strong>de</strong>res especiales. Mi día está lleno <strong>de</strong>activida<strong>de</strong>s humil<strong>de</strong>s y solo mantengo mi mente en armonía con mis tareas. Acepto loque viene sin <strong>de</strong>seo o aversión. Cuando me encuentro con otra gente, mantengo unaactitud no crítica, nunca admiro, nunca censuro. Para mí, lo rojo es rojo y no carmesío escarlata. Así que, ¿qué maravilloso método utilizo? Bueno, cuando corto ma<strong>de</strong>ra,corto ma<strong>de</strong>ra; y cuando llevo agua, llevo agua.Comprensiblemente el Maestro Shi Tou se quedó impresionado con esta respuesta.Quería que Pang se uniera a la Sangha. "Alguien como usted no <strong>de</strong>bería seguir siendoun Seglar – dijo Shi Tou – ¿Por qué no se afeita la cabeza y se hace monje?"La proposición marcó el final <strong>de</strong> la estancia <strong>de</strong> Pang con Shi Tou. De manera clara, nopodía apren<strong>de</strong>r más <strong>de</strong> este maestro. Pang respondió con un simple comentario. "Harélo que haga", y lo que hizo fue marcharse.Después subió al peldaño <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong>l formidable Maestro Ma Zu. Le preguntó <strong>de</strong>nuevo al maestro, "¿Dón<strong>de</strong> puedo encontrar un hombre que no esté apegado a lascosas materiales?" Ma Zu frunció el ceño y respondió, "Te lo diré cuando hayas bebidoel Río <strong>de</strong>l Oeste <strong>de</strong> un solo trago."Cuando comprendió ese comentario, Pang pudo completar su iluminación. Vio que laMente No-Crítica no era suficiente. Su mente tenía que hacerse tan inmensa como laMente <strong>de</strong>l Buda; tenía que abarcar todo, el Samsara y el Nirvana, para expandirsehasta el Vació <strong>de</strong>l Infinito. Una mente como ésta, pue<strong>de</strong> beberse el Pacífico.Pang el Seglar siguió con el Maestro Ma Zu hasta que un día <strong>de</strong>scubrió que tampocotenía más que apren<strong>de</strong>r con él. En esa ocasión en particular Pang se acercó a Ma Zu yobservándole dijo, "Alguien que ha alcanzado la Iluminación le pi<strong>de</strong> que levante losojos." Ma Zu <strong>de</strong>liberadamente miró hacia abajo." Pang el Seglar suspiró, "¡Qué bonitotoca el laúd sin cuerdas!"En este punto, Ma Zu había confirmado que no hay diferencia entre los seres humanos,que en realidad eran uno y el mismo individuo. Cuando Pang bajó los ojos, Ma Zu bajólos suyos. No había nadie para po<strong>de</strong>r mirar hacia arriba. Pero entonces,inexplicablemente, Ma Zu lo miró directamente y rompió el encanto, por así <strong>de</strong>cirlo.Así que Pang el Seglar se doblegó y permaneció en obediencia hasta que Ma Zu se pusoen pie y comenzó a alejarse. Cuando el Maestro le rozó al pasar, el Seglar susurró,"Échelo a per<strong>de</strong>r, no lo ha hecho ya... tratando <strong>de</strong> intentar ser listo."<strong>Las</strong> Enseñanzas <strong>de</strong>l Maestro Hsu <strong>Yu</strong>n: <strong>Nube</strong> VacíaOr<strong>de</strong>n Hsu <strong>Yu</strong>n <strong>de</strong>l Budismo Chan/Zen70
Por Ming Zhen (Chuan <strong>Yu</strong>an) Shakya yUpasaka Richard CheungPang el Seglar había alcanzado la maestría y todos los <strong>maestros</strong> con que se encontrabalo reconocían. Pero lo que es evi<strong>de</strong>nte para un maestro no siempre lo es para unsimple monje. Un día <strong>de</strong> invierno, mientras Pang abandonaba el monasterio <strong>de</strong>lMaestro Yao Shan, algunos monjes jóvenes, que eran <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñosos <strong>de</strong> su posición <strong>de</strong>simple seglar, le acompañaron hasta la puerta principal. Cuando Pang miró fuera vioque estaba nevando. "¡Cuánta nieve! -dijo- Los copos no caen en otra parte." Un monjellamado Quan, que era tan insolente como estúpido, se equivocó completamente en lainteligencia <strong>de</strong>l comentario <strong>de</strong> Pang, "¿Dón<strong>de</strong> esperabas que cayeran los copos?"Entonces, Pang tuvo un buen <strong>de</strong>talle felicitando a la nieve por no caer en la cocina oen la sala <strong>de</strong> meditación, que es como <strong>de</strong>cir, por caer don<strong>de</strong> la nieve se supone tieneque caer - en el patio y los campos, sobre los árboles y caminos. Pang sabía quetendría que caminar una gran distancia en esa nieve <strong>de</strong> frío cortante, y había aceptadoeste hecho sin angustia.Pero Pang no solo tenía la sabiduría <strong>de</strong> un maestro, también tenía el temperamento.Cuando vio la mofa en el rostro <strong>de</strong>l joven monje, le golpeó."¡Cómo osas!" dijo el monje."¿Y tú eres un monje or<strong>de</strong>nado? -preguntó Pang incrédulamente- ¡Serás rechazado enlas puertas <strong>de</strong>l Infierno!""¿Qué quieres <strong>de</strong>cir con esto?" preguntó el monje.Pang le golpeó <strong>de</strong> nuevo. "Quiero <strong>de</strong>cir que aunque tengas ojos, orejas y lengua, estáscompletamente ciego, sordo, y mudo." Entonces calmadamente salió a la nieve comosi fuese la luz <strong>de</strong> Sol. Le había dado al monje toda una lección.Pero normalmente era extremadamente amable y paciente con aquellos a quieninstruía.Un día, cuando escuchó a un hombre que estaba intentado explicar el Sutra <strong>de</strong>lDiamante, se dio cuenta <strong>de</strong> que aquel estaba luchando con el significado <strong>de</strong> una líneaque trataba sobre la no-existencia <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong>l ego, "Quizás pueda ayudarle– dijo Pang – ¿Usted compren<strong>de</strong> que lo que es condicional y cambiante no es real, y loque es incondicional e inmutable es real?""Sí" respondió el comentador."Entonces, ¿no es verdad que los egos son condicionales y cambiantes, que el no-ego esel mismo <strong>de</strong> un minuto a otro? ¿No es verdad que cada minuto que pasa, <strong>de</strong>pendiendo<strong>de</strong> las circunstancias y las condiciones, adquirimos nueva información y nuevasexperiencias así como olvidamos antigua información y antiguas experiencias?""Sí" añadió el comentador."Pero – pregunto Pang – ¿qué hay en nosotros que es incondicional y permanente?"<strong>Las</strong> Enseñanzas <strong>de</strong>l Maestro Hsu <strong>Yu</strong>n: <strong>Nube</strong> VacíaOr<strong>de</strong>n Hsu <strong>Yu</strong>n <strong>de</strong>l Budismo Chan/Zen71