11.07.2015 Views

voces 7 (pdf) - Revista Voces

voces 7 (pdf) - Revista Voces

voces 7 (pdf) - Revista Voces

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EN UN MUNDO DE MACHOS, donde algunosse hicieron guerreros y llegaron a generalespara ocultar su homosexualidad, ReinaldoArenas deviene homosexual, cuando menos,raro. Nada que ver con el estereotipo implantadoen la isla del hombre apocado, disminuidopor el ejercicio pasivo de su sexualidad.Porque si de valor personal hablamos,y no sólo cívico, habría que ver si Arenas noresulta más "macho" que muchísimos de losintelectuales cubanos que se las han dado demuy dotados de testosterona, incluyendo unoarribado a ministro, y más macho también,por supuesto, que esos durísimos altos oficialesdel Ejército y el Ministerio del Interiorque ante la sola presencia del Macho en Jefetiemblan como hojas azotadas por el terral;terral como terror en este caso.Y es que con Reinaldo las arenas suelenestar revueltas y producir espejismos quenublan, y muchas veces pierden, al curiosoviajero u observador no avisado, efecto ópticodesprendido del desierto tormentoso yatormentado de su paradójica personalidad;paradójica como ha de ser la personalidadde todo hombre, del hombre en tanto almay en tanto arma, que por destino o elección,nunca se sabe, se ve obligado a transgredirlas normas, y provocar a los guardianes de lanorma, para dejar un obra trascendente, dela índole que ésta sea, en el desarrollo delbicho humano como entidad civilizada. Arenas,entre los más grandes escritores cubanosde todos lo tiempos, y posiblemente elmás grande del último medio siglo, no podía,ni por asomo, escapar a ese sino.Para empezar, y en palabras de eseotro grande, Guillermo Cabrera Infante, PremioCervantes de las Letras 1997, el escritorholguinero, 1943, se inicia en la vida adultacomo un revolucionario y termina como loque siempre fue, un rebelde con varias causas,y agrega: "Tres pasiones rigieron la viday la muerte de Reinaldo Arenas: la literaturano como juego, sino como fuego que consume;el sexo pasivo y la política activa". "Delas tres, la pasión dominante era, es evidente,el sexo. No sólo en su vida sino en suobra".Y no es para menos que así fuese porquelos hombres terminan por creer, tan pretenciosos,que poseen, hacen sexo, cuandola verdad podría ser que el sexo posee, hacea los hombres, de ahí que los antiguos griegos,tan sabios en todo, descubrieran y denominarana los dioses y demonios del sexo.l a s . . . . . .a r e n a s . . .r e v u e l t a sd e . . . . . . .r e i n a l d o .a r m a n d o. . . . . d e. . a r m a sa r m a n d od e . . . . .a r m a s . .. . . . . . l a s. . . a r e n a sr e v u e l t a s. . . . . . . d e. r e i n a l d oLuego, como dijera el psiquiatra, filósofoy brujo de Zurich, Carlos Gustavo Jung,uno no tiene un deseo, uno está poseído porun deseo; uno no tiene un vicio, uno está poseídopor un vicio. Quizá a esa posesión, dominiode los dioses y demonios del sexo, debamosel poder contar al presente en la patriade las letras con obras de la altura deOtra vez el mar (1982), El color del verano(1991), y su biografía novelada Antes queanochezca (1992), llevada póstumamente alcine por el director estadounidense JulianSchnabel.{ V●44 }

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!