8 - Terra de Vins

Andreu Oliver:“Los jóvenesahora se acercana preguntartesobre lavariedad conque está hechoel vino, porejemplo, algoimpensablehasta hacepoco. Todoeste cambiogeneracionaldebería sercoordinadodesde laadministraciónaprovechándoloen nuestrofavor”.En su turno de intervención, Pilar Oliver reflexionabasobre la necesidad de reconducirlos esfuerzos que se hacen en promoción. “Yono he visto diferencias en los resultados detodos estos años. Tendríamos un buen aliadoen las administraciones públicas si se nostuviera en cuenta pero habitualmente o no senos consulta o cuando se nos llama se ignoranuestro criterio”.Andreu Oliver recogía y añadía: “Habría queborrar lo hecho últimamente y comenzar denuevo lejos de planteamientos políticos y centradosen las cuestiones económicas y, desdeluego de la mano del sector. Se habla de crearuna comisión que nace y no se reúne ni unasola vez. Lo que hay que hacer es definir unoscriterios, qué es lo que quiere el sector y trasladarloa la consellería y a los departamentosque tienen que ver con el vino y con la comercialización.Hasta ahora hemos visto comomuchas veces se solapan iniciativas entre losdistintos departamentos y se invierten unosrecursos económicos sin que exista una planificacióna ningún plazo tras ello. Si se uniesenesos esfuerzos se podría hablar de un proyectoa medio plazo”Clientes en casaJosé Luis Roses planteaba, seguidamente, otropunto de análisis: “¿Por qué de cerca de 80acciones promocionales que se han llevado acabo últimamente, ninguna ha tenido relacióncon el turismo que llega cada año a la isla?Vale la pena recordar que millones de potencialesconsumidores ya vienen hasta nosotros,no tenemos que centrarnos sólo en cómo venderfuera si no en cómo vender, también aquí,a los turistas.”Andreu Oliver se apuntó a este argumento yañadió una propuesta: La oportunidad de dara conocer el producto a quien se encargaráluego de “venderlo”, de sugerirlo, directamente:“Hay que llegar a los agroturismos,al recepcionista de hotel que en un momentodeterminado puede recomendar visitas a lasbodegas y a las viñas, catas en los “cellers”,hacer un esfuerzo en el aeropuerto”.La conversación se animaba a medida queiban surgiendo propuestas concretas….“La campaña genérica, para todos, la debehacer la administración: que hable de calidad,de diversidad, sin olvidar al turismo de todoincluido, donde también tenemos un consumidorpotencial”, señaló José Luis Roses.Y Andréu Oliver señalaba otro ámbito, elmunicipal. Recordó como en este momento,muchos ayuntamientos de Mallorca organizanactos relacionados de una manera u otra conel vino. Rechazó, con el apoyo de todos suscolegas, el caso en que sólo se requiera a losbodegueros para que aporten “a fondo perdido”su producto con la excusa de unas fiestas patronaleso cualquier evento popular que se organice.Coincidieron en asegurar que este tipode actuaciones no funciona como promoción sino que devalúa la imagen del producto,Aclarado esto, añadió que, sin embargo veíacon muy buenos ojos los cursos de cata quese han popularizado recientemente y añadióque están funcionando muy bien: “Los jóvenesahora se acercan a preguntarte sobre la variedadcon que está hecho el vino, por ejemplo,algo impensable hasta hace poco. Todo estecambio generacional debería ser coordinadodesde la administración aprovechándolo anuestro favor”.Pere Calafat se inclinó por trabajar el mercadointerior. No mostró preocupación porquela cuota de exportación de los vinos mallorquinessea pequeña. En su opinión “lo básicoes ser conocido aquí”. Por ello, apostó porcentrar la inversión de los recursos económicosen ampliar este mercado interior y enconseguir mayor prestigio para los vinos deMallorca.6T e r r a d e V i n s