30.07.2015 Views

En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough

En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough

En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Grandes expectativascalmaban, asegurándome que mi cabeza albergaba más conocimi<strong>en</strong>tos de loque nos percatábamos tanto yo como mis maestros; s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te no habíanasomado a la superficie. Para muchos niños, palabras al<strong>en</strong>tadoras como ésasno son más que <strong>un</strong> sueño—según nos dice Melinda, maestra veterana de <strong>en</strong>señanzapreescolar <strong>en</strong> California—sobre todo <strong>en</strong> hogares donde no se admiteque <strong>un</strong> estudiante reciba malas calificaciones.Hay padres que nos preg<strong>un</strong>tan si sus pequeños de dos años y medio ya estánapr<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a leer, y que protestan si les digo que no. Es increíble la presiónque alg<strong>un</strong>os padres ejerc<strong>en</strong> sobre sus <strong>hijo</strong>s. He visto a niños que literalm<strong>en</strong>tetiemblan y lloran porque no quier<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tarse a las pruebas. He visto apadres que arrastran a sus <strong>hijo</strong>s al aula…Los padres de Miles, <strong>un</strong> niño que estaba <strong>en</strong> mi clase, le obligaron a prepararsepara ingresar <strong>en</strong> <strong>un</strong>a escuela privada muy cara. Al inicio del añosigui<strong>en</strong>te me tropecé con el padre de Miles; me dijo que el chico “ha estadotan t<strong>en</strong>so que vamos a buscarle ayuda psicológica profesional”. No cabíaduda que Miles estaba t<strong>en</strong>so, pero yo estaba conv<strong>en</strong>cida de que eso se debíaa los rigurosos exám<strong>en</strong>es a que lo habían sometido durante el verano… Empezóa llorar el día de las pruebas, y desde <strong>en</strong>tonces lloraba todos los días.<strong>En</strong> alg<strong>un</strong>os casos, la locura competitiva comi<strong>en</strong>za ya antes de que el niño estélisto para <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la escuela. El sigui<strong>en</strong>te artículo describe las dificultades de<strong>un</strong> matrimonio que vive <strong>en</strong> la ciudad de Nueva York.Hace <strong>un</strong> par de semanas, ella y su esposo recibieron el aviso de que su <strong>hijo</strong> decinco años de edad fue rechazado por cada <strong>un</strong>a de las seis escuelas privadasdonde trataron de matricularlo <strong>en</strong> el jardín de infantes. “No ti<strong>en</strong><strong>en</strong> por quépreocuparse”, les había asegurado la directora del c<strong>en</strong>tro preescolar. “Contoda seguridad será aceptado <strong>en</strong> <strong>un</strong>a de las escuelas de su prefer<strong>en</strong>cia”.Craso error. Sean cuales fuer<strong>en</strong> los motivos, seis escuelas rechazaron a subrillante <strong>hijo</strong>, el de la sonrisa cautivadora y de las excel<strong>en</strong>tes notas que obtuvo<strong>en</strong> las pruebas. Duele la insist<strong>en</strong>cia del rechazo, admite ella, y tampocoayuda saber que hay otras familias <strong>en</strong> la misma situación.Ahora vi<strong>en</strong>e la parte dura, las decisiones difíciles de tomar… ¿Mudarse aotra ciudad? ¿Dejar a su <strong>hijo</strong> <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro preescolar, por ahora, y el año que<strong>En</strong> <strong>Peligro</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!