En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough
En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough
En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La solución cómodaque era <strong>un</strong> hombre intelig<strong>en</strong>te, apuesto y osado, y que quisiera estar connosotros, pero había qui<strong>en</strong>es lo necesitaban más. Tal vez por s<strong>en</strong>tir que leresultaba difícil hablar del tema, no preg<strong>un</strong>té mucho. Pero con el pasar delos años me hice <strong>un</strong>a imag<strong>en</strong> de mi padre: la del héroe de las historietas, elhombre osado que siempre salía <strong>en</strong> alg<strong>un</strong>a misión para rescatar a personasque se <strong>en</strong>contraban <strong>en</strong> toda clase de apuros.Cuando tuve catorce años descubrí, por <strong>un</strong>a casualidad, quién era mipadre y dónde vivía. También me <strong>en</strong>teré de que hacía casi cuar<strong>en</strong>ta añosque estaba casado con <strong>un</strong>a mujer que no era mi madre. Es extraño p<strong>en</strong>sarloahora, pero creo que n<strong>un</strong>ca me había pasado por la m<strong>en</strong>te la idea de que yo era“ilegítimo” o que mi padre podría t<strong>en</strong>er otros <strong>hijo</strong>s; por lo m<strong>en</strong>os, n<strong>un</strong>ca melo admití a mí mismo…Con mi madre n<strong>un</strong>ca hablé de mis s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos; simplem<strong>en</strong>te dejé quese <strong>en</strong>conas<strong>en</strong> <strong>en</strong> mi fuero interno. <strong>En</strong> mi imaginación, mi padre se convirtió<strong>en</strong> <strong>un</strong> canalla y le t<strong>en</strong>ía odio. Si algui<strong>en</strong> me trataba con amabilidad, mes<strong>en</strong>tía molesto porque sabía que lo hacían por t<strong>en</strong>erle lástima al pobrecito,al bastardo…Me escapé de casa, decidido a demostrar que no necesitaba la ayuda d<strong>en</strong>adie, y acabé rodando por las calles. Com<strong>en</strong>cé a usar drogas, y me salvé dela cárcel sólo porque <strong>un</strong> amigo pagó mi fianza… <strong>Tu</strong>ve otros mom<strong>en</strong>tos deapuro y logré escabullirme; pero mayorm<strong>en</strong>te me evaporaba cuando las cosasse ponían feas. Fui incapaz de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar mis traspiés. <strong>En</strong> cierta ocasión estabadrogado y falté al trabajo; después me s<strong>en</strong>tí tan avergonzado que corrí de eselugar y n<strong>un</strong>ca volví. Huía constantem<strong>en</strong>te, porque me metía <strong>en</strong> aprietos y noera capaz de quedarme <strong>en</strong> <strong>un</strong> solo sitio para tratar de des<strong>en</strong>redar las cosas.<strong>En</strong> todos lados me s<strong>en</strong>tía atraído por los p<strong>un</strong>tos de contacto de prostituciónhomosexual. No deseaba establecer relaciones duraderas; sólo buscabasexo anónimo, y cuando el as<strong>un</strong>to tomaba cariz de seriedad, me iba a todaprisa.Después de <strong>un</strong>os años de esa vida, me as<strong>en</strong>té <strong>un</strong> poco. Fui a la <strong>un</strong>iversidad,me casé y me convertí <strong>en</strong> <strong>un</strong> bu<strong>en</strong> ciudadano. Pero no era más que <strong>un</strong>afachada. Todavía trataba de escapar del pasado, igual como mis padres… Nof<strong>un</strong>cionó. Mi esposa p<strong>en</strong>saba que yo era <strong>un</strong> hombre honrado, pero yo meescapaba para visitar sex-shops y tomar drogas a escondidas.<strong>En</strong> <strong>Peligro</strong>