30.07.2015 Views

En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough

En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough

En Peligro - Tu hijo en un mundo hostil - Plough

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El poder de <strong>un</strong> abrazo3los adultos dep<strong>en</strong>demos de la promesa de que cada mañana empezamos d<strong>en</strong>uevo. Hay que darles la misma oport<strong>un</strong>idad hoy, por mal que se hayan portadoayer. Deb<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tirse seguros de que los acompañamos <strong>en</strong> sus batallas, seangrandes o pequeñas, no <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de protegerlos sino de apoyarlos.Toda familia t<strong>en</strong>drá sus altibajos, sus mom<strong>en</strong>tos difíciles, sus dramas embarazosos.<strong>En</strong> cuanto a emociones, nada es tan complejo—a<strong>un</strong>que tampocotan hermoso—como las relaciones emocionales <strong>en</strong>tre padres e <strong>hijo</strong>s. Y a esot<strong>en</strong>emos que aferrarnos cuando creemos no poder aguantar más.Ya he m<strong>en</strong>cionado a Janusz Korczak, respetado <strong>en</strong> toda Europa por susescritos sobre los niños. A Korczak, médico y educador, se le confirió el títulode Rey de los Niños por la abnegación con la cual se dedicó a los huérfanos <strong>en</strong>el ghetto de Varsovia. N<strong>un</strong>ca se cansó de recordar a los demás cómo se si<strong>en</strong>te<strong>un</strong> niño <strong>en</strong> el m<strong>un</strong>do de los adultos; siempre recalcó la importancia de educar“con el corazón” y no “con la cabeza”.Su insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> lo que llamaba “acompañar al niño” no era teoría abstracta.El 6 de agosto de 1942, las autoridades nazis j<strong>un</strong>taron <strong>en</strong> el ghetto a losdosci<strong>en</strong>tos huérfanos <strong>en</strong> su cuidado, para cargarlos <strong>en</strong> tr<strong>en</strong>es con destino a lascámaras de gas de Treblinka. Korczak rechazó la ayuda de amigos no judíosque le habían preparado la huida. <strong>En</strong> lugar de ello, decidió acompañar a losniños <strong>en</strong> aquel viaje de horror que los llevó a la muerte.Pocas historias de abnegación son tan conmovedoras y fantásticas como lade Korczak. Quizás se debe al abismo que nos separa de aquella in<strong>en</strong>arrablesituación que exigió su sacrificio. A<strong>un</strong>que ha transcurrido tanto tiempo <strong>en</strong>tresu época y la nuestra, innumerables niños todavía sufr<strong>en</strong> hoy porque les falta<strong>un</strong> protector como Korczak, <strong>un</strong> adulto que los tome de la mano y se mant<strong>en</strong>gaa su lado, pase lo que pase.Por ello, las últimas palabras registradas de Korczak, además de que evocansu heroísmo para qui<strong>en</strong>es vivimos <strong>en</strong> relativa paz y prosperidad, son <strong>un</strong> retopara qui<strong>en</strong>es han criado o aspiran a criar <strong>hijo</strong>s: “Al niño <strong>en</strong>fermo no lo dejamossolo <strong>en</strong> la noche”, dijo. “Y a estos niños no los podemos dejar solos <strong>en</strong> <strong>un</strong>mom<strong>en</strong>to como éste”.<strong>En</strong> <strong>Peligro</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!