Doc Español-Ingles_opt

Las sentencias clave
Información disponible
el 1 de junio 1984
se utilizó en este informe.
El ejército salvadoreño:
Un comportamiento mixto
El Salvador desde 1979 ha logrado un progreso significativo en la ampliación, reorganización, y el equipamiento de
sus fuerzas armadas para luchar en una guerra contrainsurgente. Estas mejoras de fuerza, que se logra con la ayuda
de los Estados Unidos, han permitido a los militares para mantener una fuerza de guerrillas cada vez bien armado
a raya al tiempo que mejora su rendimiento en el campo. Estos logros, sin embargo, no han dado lugar a beneficios
generales sobre el terreno, como las guerrillas siguen dominando al menos tanto del país como lo hicieron hace
dos años.
La experiencia con el desarrollo de la fuerza en los últimos años nos sugiere que los líderes militares salvadoreños
serán capaces de progreso gradual y continuo éxito parcial en el moldeo de las fuerzas armadas en una fuerza de
contrainsurgencia más eficaz en el corto plazo. Otros observadores, más notablemente algunos en nuestra
Embajada en San Salvador militares salvadoreños que han progresado más sustancial en los últimos meses y prevén
una mejora relativamente más estable y más rápida en el futuro. Ellos apuntan a una variedad de la cúpula militar
salvadoreña, mayor receptividad a las recomendaciones de los Estados Unidos, y más unidades que responden
efectivamente a la presión campo de batalla.
La emergencia de un fuerte militar moderno, capaz independientemente es, en nuestra opinión, muchos años de
distancia. Los esfuerzos para impulsar el desarrollo de fuerza aún más rápido de lo previsto actualmente podría
resultar contraproducente, lo que socava el sistema militar tradicional antes de nuevos enfoques pueden ser
aceptados y echar raíces. Por la misma razón, el mantenimiento, al menos, los niveles actuales de apoyo de Estados
Unidos es esencial para El Salvador de la celebración de los insurgentes en la bahía hasta que los cambios políticos,
económicos y sociales pueden contribuir mejor a cambiar el rumbo.
El desarrollo de la fuerza hasta la fecha ha sido sustancial. La fuerza total de tropas ha más que triplicado desde
1979 a casi 40.000. Esto incluye unos 28.000 efectivos de las tres fuerzas armadas y más de 11.000 en las fuerzas
de seguridad pública. El aumento del número de efectivos en general permite implementaciones contra
concentraciones guerrilleras sin dejar áreas menos controvertidas del país sin protección. Un cuerpo de oficial
subalterno mucho más amplio, la disponibilidad de equipo de comunicaciones móviles y las armas de infantería
ligera, y una mejor capacidad de reconocimiento están animando a la adaptación a las tácticas de unidades
pequeñas-líder intensiva. Cerca de 14.000 salvadoreños han recibido entrenamiento de Estados Unidos en áreas
que van desde las operaciones contrainsurgentes de mantenimiento de equipos, aunque no todas las tropas
entrenadas por Estados Unidos permanecen en el servicio activo.
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