Doc Español-Ingles_opt

C05508262
APROBADO PARA DIVULGACION:
02-MAR-2016
La relativa falta de confrontación política entre Duarte y la
derecha en 1984 probablemente llevó a reducir la violencia
también. Hasta principios de este año, el debate de la Asamblea
ha sido de bajo perfil, así como los problemas de la recién pasada
reforma fueron resueltos antes de las elecciones, así eliminando
las oportunidades para cruzadas políticas volátiles por la
oposición de la extrema derecha. Duarte, además, evadió
confrontaciones públicas con los derechistas extremos y
habilidosamente los socavó apaciguando a los líderes militares en
decisiones importantes incluyendo los planes iniciales para
diálogos con los insurgentes. Adicionalmente, sus viajes al
extranjero aumentaron en gran medida la imagen internacional
del país, resultando un incremento en la ayuda internacional y
aumentando las oportunidades comerciales potenciales para los
empresarios salvadoreños.
Figura 2
(b)(1)
El Salvador: Muertes políticas civiles y Operaciones de (b)(3) la NatSecAct
ofensiva guerrillera, 1981-84
Potencial para la reanudación de la violencia
En nuestra opinión, el nivel de violencia de derecha es susceptible
a la alza en 1985. Las tendencias político y militares actuales
sugieren la posibilidad de incrementar la violencia de derecha a
un cercano término medio, a pesar de los desincentivos que trajo
abajo la tasa en 1984. Creemos que la filosofía básica de la
extrema derecha permanece sin cambios; ellos aparentemente
continúan considerando la transición democrática como un
anatema a sus intereses y el terrorismo violento como una
herramienta política efectiva. En el momento de la visita del Vice
Presidente Bush en diciembre de 1983, un comunicado de prensa
de la extrema derecha declaró esta filosofía básica cuando esto
anunció la formación de un nuevo frente político, el Partido de
Liberación Nacional (PLN). La doctrina del partido llamado por "la
batalla armada clandestina como la única solución para la crisis
de Centro América", e instó a la ciudadanía salvadoreña a unirse
en la guerra clandestina de la derecha contra las fuerzas
comunistas. Creemos que los puntos de vista de la extrema
derecha se mantienen sin cambios en 1985.
Actitudes y metas de la derecha
Otro factor que puede inducir a los extremistas de derecha a una
escala de violencia es su posible preocupación sobre el
incremente de las actividades de la guerrilla recientemente y
probable reacción a cambios planificados en las tácticas de la
guerrilla. Aunque es fin de semana en el campo de batalla, las
capacidades de la guerrilla de continuar fueron subrayadas por
una mayor derrota en diciembre de 1984 cerca de la localidad de
El Salto en el departamento de La Paz. Los insurgentes también
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han intensificado su sabotaje a la economía del país- incluyendo
ataques en objetivos agrícolas en los departamentos occidentales
hasta ahora tranquilos- y pareció haber comenzado una nueva
compaña de terrorismo urbano. Las diversas facciones
insurgentes han estado planeando renovada agitación política y
la violencia en la capital y otras ciudades grandes, de acuerdo con
la Embajada de Estados Unidos
las cinco facciones de la guerrilla han
sido ordenadas para atacar a los sistemas de transporte, de San
Salvador eléctricos y de telecomunicaciones. Huelgas sindicales
de izquierda han efectivamente cerrado gran parte del sistema de
comunicación externa del país y el sabotaje de la guerrilla en la
red de energía desde principios de enero ha obligado al gobierno
a racionar de la electricidad en la capital. Los insurgentes también
se están intensificando su guerra de desgaste contra el personal
de seguridad urbana del gobierno, así como la planificación de
asesinatos adicionales de los líderes políticos locales y extranjeros
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