Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
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<strong>edUTecNe</strong><br />
COSAS DEL TANGO Y EL LUNFARDO- Eduardo Giorlandini<br />
Francisco I. Castro, el principal exégeta de San Fierro, explica que china se le decía a la india de<br />
piel oscura y por extensión a la mujer morena <strong>del</strong> campo; siguió siendo china cuando llegó a la<br />
ciudad y, de un modo afectivo, chinita. Pero en su origen fue la compañera <strong>del</strong> gaucho, su concubina,<br />
porque en aquel tiempo no existía, prácticamente, el matrimonio legalizado.<br />
Más aún, ni documentos tenían. No puedo dejar de anotar aquí que, trabajando como transcriptor<br />
de documentos en el Archivo Histórico de la provincia de Buenos Aires, llegó a mis manos un<br />
expediente antiguo en el cual un gaucho había denunciado a la polecía la ¨desaparición¨ de su<br />
china, acompañando un trozo de una trenza, para su identificación.<br />
En cuanto a trenzarse en la pelea, escribió también Hernández:<br />
¨Y ya salimos trenzaos<br />
Porque el hombre no era lerdo¨.<br />
Por ahí, asimismo, existen demasiadas fuentes para afirmar que, en cierto momento, china, vocablo<br />
de la lengua quichua, significaba ´criada´ o ´sierva´, y con diversos sentidos en muchos de los<br />
países de América <strong>del</strong> Sud.<br />
En el entrevero con el <strong>tango</strong> y el <strong>lunfardo</strong><br />
Las migraciones sucesivas cambiaron significativamente las estadísticas demográficas y una mayoría<br />
de población se arraigó en la ciudad, donde el vocabulario, trasladado a la literatura popular<br />
y particularmente al <strong>tango</strong>, se hizo más extenso y ostensible, por obra <strong>del</strong> periodismo escrito, <strong>del</strong><br />
folletín, <strong>del</strong> sainete, la poesía y la letrística.<br />
La vida total de la ciudad y especialmente de su periferia se proyectó en las letras de los <strong>tango</strong>s<br />
que, como singulares comunicadores sociales, informaban acerca de los guapos que se trenzaban<br />
en el bajo, el ciruja y el cafiolo; o <strong>del</strong> Chino Pantaleón, templando su guitarra para una trenzada<br />
payadoril o milonguera; de las trenzas de la china como prueba de la infamia o de aquellas<br />
otras que anudan a un portón de un país <strong>del</strong> que no se vuelve ni con el yuyo verde <strong>del</strong> perdón.<br />
Y hasta chinonga, palabra formada con china y el sufijo onga, que luce en los versos de ¨Arrabal<br />
Salvaje¨, de Bartolomé Rodolfo Aprile:<br />
¨Ya ves, chinonga de mi alma,<br />
que, cuando te hayás ausente,<br />
no soy el mesmo de siempre<br />
porque me falta la calma¨.<br />
27.Trucho<br />
La moda actual de todo lo ¨trucho¨<br />
La palabra trucho es un neologismo, en términos relativos; es decir, no se trata absolutamente de<br />
un vocablo nuevo en nuestro idioma, porque tiene antecedentes en diversas fuentes, en nuestro<br />
país. Fue usada por Eduardo Mansilla, en 1860; en un cantar popular de las tropas jordanistas, en<br />
1870; y por Antonio Lusich, en 1873, según referencias de José Gobello.<br />
Debo agregar que sí cabe afirmar que se ha impuesto su uso, de manera muy frecuente, porque<br />
la realidad argentina lo ha generado. Alario Di Filippo, en Colombia, registró esta voz en 1964.<br />
Señaló también que, próximos a truchimán, ¨persona sagaz y astuta, poco escrupulosa en su proceder¨,<br />
derivado <strong>del</strong> vocablo árabe turgumán, linda asimismo con el popular o <strong>lunfardo</strong> trucha, con<br />
el mismo significado y además con el de ¨listo y hábil¨, para lo cual no pocas veces se impone la<br />
falsedad, el engaño o lo que es contrario a lo verdadero, como la falsa moneda, que de mano en<br />
mano va y ninguno se la queda (siempre que se advierta que es tal ¨condición¨).<br />
Según Martín Alonso es una voz muy antigua, agregando otras acepciones, como tunante y pícaro.<br />
Me llama la atención que truchi, ¨buscavida¨, sea incluida como salteñismo por José V. Solá. Será<br />
por eso que hay quienes se ganan la vida como truchos o con objetos truchos.