borges-jorge-luis-manual-de-zoologia-fantastica
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EL BURAK<br />
EL PRIMER versículo <strong>de</strong>l capítulo diecisiete <strong>de</strong>l Alco-rán consta <strong>de</strong> estas palabras:<br />
"Alabado sea Él que hizo viajar, durante la noche, a su siervo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el templo sagrado<br />
hasta el templo que está más lejos, Cuyo recinto hemos ben<strong>de</strong>cido, para hacerle ver<br />
nuestro signos". Los comentadores <strong>de</strong>claran que el alabado es Dios, que el siervo es<br />
Mahoma, que el templo sagrado es el <strong>de</strong> la Meca, que el templo distante es el <strong>de</strong><br />
Jerusalén y que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Jerusalén, el profeta fue transportado al séptimo cielo. En las<br />
versiones más antiguas <strong>de</strong> la leyenda, Mahoma es guiado por un hombre o un ángel; en<br />
las <strong>de</strong> fecha posterior, se recurre a una cabalgadura celeste, mayor que un asno y menor<br />
que una mula. Esta cabalga-dura es Burak, cuyo nombre quiere <strong>de</strong>cir resplan<strong>de</strong>-ciente.<br />
Según Burton, los musulmanes <strong>de</strong> la India suelen representarlo con cara <strong>de</strong> hombre,<br />
orejas <strong>de</strong> asno, cuerpo <strong>de</strong> caballo y alas y cola <strong>de</strong> pavo real.<br />
Una <strong>de</strong> las tradiciones islámicas refiere que Bu-rak, al <strong>de</strong>jar la tierra, volcó una jarra<br />
llena <strong>de</strong> agua. El Profeta fue arrebatado hasta el séptimo cielo y conversó en cada uno<br />
con los patriarcas y ángeles que lo habitan y atravesó la Unidad y sintió un frío que le<br />
heló el corazón cuando la mano <strong>de</strong>l Señor le dio una palmada en el hombro. El tiempo<br />
<strong>de</strong> los hombres no es conmensurable con el <strong>de</strong> Dios; a su regreso, el Profeta levantó la<br />
jarra <strong>de</strong> la que aún no se había <strong>de</strong>rramado una sola gota.<br />
Miguel Asín Palacios habla <strong>de</strong> un místico murciano <strong>de</strong>l siglo XIII, que en una alegoría<br />
que se titula Libro <strong>de</strong>l nocturno viaje hacia la majestad <strong>de</strong>l más generoso ha simbolizado<br />
en Burak el amor divino. En otro texto se refiere al Burak <strong>de</strong> la pureza <strong>de</strong> la intención.<br />
EL CABALLO DEL MAR<br />
A DIFERENCIA <strong>de</strong> otros animales fantásticos, el caballo <strong>de</strong>l mar no ha sido elaborado<br />
por combinación <strong>de</strong> elementos heterogéneos; no es otra cosa que un caballo salvaje<br />
cuya habitación es el mar y que sólo pisa la tierra cuando la brisa le trae el olor <strong>de</strong> las<br />
yeguas, en las noches sin luna. En una isla in<strong>de</strong>ter-minada -acaso Borneo- los pastores<br />
manean en la costa las mejores yeguas <strong>de</strong>l rey y se ocultan en cámaras subterráneas;<br />
Simbad vio el potro que salía <strong>de</strong>l mar y lo vio saltar sobre la hembra y oyó su grito.<br />
La redacción <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l Libro <strong>de</strong> las mil y una noches data, según Burton, <strong>de</strong>l siglo<br />
XIII; en el siglo xiii nació y murió el cosmógrafo Al-Qaz-winí que, en su tratado<br />
Maravillas <strong>de</strong> las criaturas, escribió estas palabras: "El caballo marino es como el<br />
caballo terrestre, pero las crines y la cola son más crecidas y el color más lustroso y el<br />
vaso está partido como el <strong>de</strong> los bueyes salvajes y la alzada es menor que la <strong>de</strong>l caballo<br />
terrestre y algo mayor que la <strong>de</strong>l asno." Observa que el cruzamiento <strong>de</strong> la especie<br />
marina y <strong>de</strong> la terrestre da hermosísimas crías y menciona un potrillo <strong>de</strong> pelo oscuro,<br />
"con man-chas blancas como piezas <strong>de</strong> plata".<br />
Wang Tai-hai, viajero <strong>de</strong>l siglo XVIII, escribe en la Miscelánea china:<br />
El caballo marino suele aparecer en las costas en busca <strong>de</strong> la hembra; a veces lo<br />
apresan. El pelaje es negro y lustroso; la cola es larga y barre el suelo; en tierra firme<br />
anda como los otros caballos, es muy d&il y pue<strong>de</strong> reco-rrer en un día centenares <strong>de</strong><br />
millas. Conviene no bañarlo en el río, pues en cuanto ve el agua recobra su antigua<br />
naturaleza y se aleja nadando.<br />
Los etnólogos han buscado el origen <strong>de</strong> esta fic-ción islámica en la ficción grecolatina<br />
<strong>de</strong>l viento que fecunda las yeguas. En el libro tercero <strong>de</strong> las Geórgicas, Virgilio ha<br />
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