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tiene aproximadamente 5,4 millones de habitantes. Le pregunté por qué quería
aprender el danés. Quería viajar a ese país? Tenía una novia danesa? El me
respondió negativamente. Lo hacía porque estaba fascinado con las obras del
filósofo danés Kierkegaard, las cuales había leído hasta ahora solamente en
traducción, y según él, las traducciones transmiten solamente una parte del
efecto total de una obra literaria. El estaba aprendiendo entonces el danés para
poder leer a Kierkegaard en su idioma original.
Por qué razón tendríamos que aprender hoy en día en Bolivia el idioma alemán?
Se podría decir que el español es un idioma mundial y por lo demás casi todos
hablan inglés!
Permítanme mencionar algunos hechos que en parte no son muy conocidos. La
Unión Europea es el conjunto de Estados más grande e importante del mundo:
Desde el 1° de enero de 2007 se constituye de 27 Estados con más de 470
millones de habitantes. El idioma más difundido en la Unión Europea no es el
inglés ni el francés sino el alemán; casi 100 millones en Europa lo tienen como
lengua materna. Si se considera al mundo entero, el cuadro se muestra
naturalmente distinto: Chino e inglés se encuentran a la cabeza, español es muy
importante pero en Europa solamente hay más gente que habla ruso que alemán.
El alemán sigue siendo un idioma importante en el campo económico y
científico y en el internet se encuentra en segundo lugar después del inglés. Los
alemanes no solamente son campeones del mundo en exportaciones sino
también turistas entusiasmados. Por eso, cada año visita Bolivia un mayor
número de alemanes. Finalmente, para tomar el ejemplo de mi amigo quien
aprendió danés: Podría aprenderse el alemán también para leer literatura
alemana en el idioma original y - ya que estamos ahora en el Goethe-Institut -
por qué no leer a Goethe?
Esto me recuerda una historia que pasó hace años en Beirut/Líbano donde
también trabajé en el Instituto Goethe como profesor de alemán. Alguien llamó
por teléfono y quizo hablar con el Director Goethe. Dudé un poco y luego le dije
que eso lamentablemente no iba a ser posible. Goethe había muerto. Mi
interlocutor se disculpó mil veces indicando que no lo había sabido. Pidió
expresamente que se transmitiera sus sentidas condolencias a los familiares del
director y todos los funcionarios del Instituto Goethe.
Goethe falleció en el año 1832; en este año se recuerda el 175 aniversario de su
muerte. Cuando se lo lee nuevamente hoy en día – naturalmente con preferencia
en alemán – uno no deja de sorprenderse de cuán modernos siguen siendo sus
pensamientos.
Deseo al Instituto en La Paz que lleva el nombre de Goethe, a sus funcionarios y
amigos de todo corazón lo mejor y mucho éxito en sus nuevas instalaciones.
Erich Riedler, Botschafter der Bundesrepublik Deutschland in Bolivien
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