Memoria Annual 2008 - STEF-TFE

INFORME ANUAL 2008
DESARROLLO SOSTENIBLE
accidental en la atmósfera, lo que pone considerablemente
en peligro la perennidad de utilización de estos fluidos.
El CO 2
presenta un gran interés, pero conlleva también
grandes exigencias de explotación (presión de servicio
elevada – seguridad de las personas). Por esta razón, se
utiliza de preferencia para las bajas temperaturas (congelación)
y asociado a otro fluido frigorígeno.
El amoníaco (NH 3
) se utiliza corrientemente como fluido
f r i g o r í g e n o e n e l a l m a c e n a m i e n t o y l a i n d u s t r i a d e
transformación alimentaria. Ahora bien, su uso es marginal
en volumen si se compara con los otros usos del amoníaco
(probablemente menos del 1%). Históricamente, el
amoníaco se utiliza como fluido frigorígeno por su alta
eficacia energética en las grandes instalaciones industriales
agroalimentarias, principalmente en baja temperatura
(congelación y almacenamiento). Puesto que no tiene
ningún efecto negativo en el medio ambiente, los otros
países europeos y las organizaciones no gubernamentales
de protección del medio ambiente promueven su uso. Ahora
bien, debido a su toxicidad, el uso del amoníaco puede ser
peligroso; pero no más que las otras fuentes de energía si
se respetan las reglas de seguridad.
Puesto que la reglamentación francesa incluye disposiciones
que limitan considerablemente el uso del amoníaco, los
profesionales del sector emprendieron discusiones hace
varios años destinadas a facilitar su uso razonado que
desemboquen en propuestas concretas de adaptación de
la reglamentación. Si se tomaran en cuenta las propuestas
elaboradas por los profesionales del sector, la cadena
agroalimentaria francesa podría responder sin dificultades a
los retos de desarrollo a los que debe hacer frente. A este
respecto, la política del Grupo es dar preferencia al uso de
los fluidos naturales como el NH 3
y el CO 2
.
Construcciones
La reglamentación francesa impone normas de construcción
a los almacenes a temperatura dirig ida y, en
particular, en relación con los dispositivos de prevención
(comportamiento respecto al fuego, evacuación de humos,
extinción automática…) que, según nuestra experiencia,
son desproporcionadas teniendo en cuenta los riesgos que
plantean realmente estas instalaciones. Una de las razones
es la ausencia de sección específica para los almacenes
frigoríficos en las órdenes y circulares de aplicación. No
obstante, las disposiciones de construcción aplicables a los
almacenes secos se utilizan frecuentemente como referencia
para elaborar las órdenes de autorización correspondientes.
Esta especialidad reglamentaria penaliza considerablemente
a los operadores franceses respecto a las empresas de la
competencia de la Unión Europea.
Por tanto, sería conveniente que se tomaran en consideración
las propuestas de medidas constructivas y organizativas
presentadas por los profesionales del sector y reagrupadas
en la guía de prevención de incendios en los almacenes
frigoríficos, con el fin de lograr costes aceptables y competitivos
de construcción y explotación. Asimismo, sería
conveniente crear una sección específica para este tipo de
almacén, para evitar que las reglas puedan ser interpretadas
diferentemente y modifiquen los umbrales de declaración y
autorización, con el fin de mejorar la reactividad de los
fabricantes franceses para responder a las licitaciones de
sus clientes. Este es el objetivo que se ha marcado el Grupo
a través de su participación activa en los trabajos de los
organismos profesionales en este campo.
Utilización de fluidos naturales:
NH 3
CO 2
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