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City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

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Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

inferior hasta que ella se estremeció, pellizcando en la comisura de los

labios, besando a lo largo de su mandíbula para chupar en el punto del

pulso en su garganta, tragando su ritmo cardíaco acelerado. Su piel

ardía bajo sus manos, ardía -

Él se apartó, tambaleándose hacia atrás casi borracho, golpeando la

pared de enfrente. Sus ojos estaban abiertos ampliamente, y por un

momento Clary pensó que podía ver llamas en ellos, al igual que

incendios individuales en la oscuridad. Entonces la luz se fue de ellos y

él sólo jadeaba como si hubiera estado corriendo, presionando los

talones de las palmas de las manos contra su cara.

"Jace‖ dijo ella.

El dejó caer las manos. "Mira la pared detrás de ti.‖ dijo con una voz

plana.

Ella se dio la vuelta y miró fijamente. Detrás de ella, donde había

estado apoyada, habían chamuscado dos marcas gemelas en la piedra,

en la forma exacta de sus manos.

La Reina Seelie yacía sobre su cama y alzó la vista hacia el techo de

piedra de su dormitorio. Estaba envuelta con enrejados colgantes de

rosas, espinas intactas, cada uno de un perfecto rojo sangre. Cada

noche, se marchitaban y morían, y todas las mañanas eran

reemplazadas, tan frescas como el día anterior.

Las hadas dormían poco, y rara vez soñaban, pero a la Reina le gustaba

su cama para estar cómoda. Era un gran sillón de piedra, con un

colchón de plumas puesta en la parte superior, y cubierta con gruesos

sectores de terciopelo y satín resbaladizo.

"¿Alguna vez" dijo el chico en la cama a su lado "se ha pinchado en una

de las espinas, Su Majestad?‖

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

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