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City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

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Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

un poco podía escuchar, pero no del todo, sólo las voces sin saber qué

decían. ¿Y? ¿No era mejor saber las cosas que no hacerlo?

Ella pronunció — ¿y qué? —a Julian, quien levantó las cejas. A él no le

gustaban las reglas, pero las obedecía. Emma pensaba que las reglas

eran para romperlas, o doblarlas al menos.

Además, ella se aburría. Habían sido llevados hasta la puerta y dejados

ahí por un miembro del Consejo, al final de un pasillo que se extendía

casi en la longitud del Gard. Tapices colgados por toda la entrada a la

oficina, raídas con el paso de los años. La mayoría de ellos mostraban

la historia de los Cazadores de Sombras: el ángel ascendiendo del lago

con las Instrumentos Mortales, el Ángel entregándole a Jonathan

Cazador de Sombras el libro de lo Gris, los primeros acuerdos, la

batalla de Shangai, el Consejo de Buenos Aires. Había otro tapiz que

lucía nuevo y recién colgado, mostraba al Ángel ascendiendo del lago,

esta vez sin los instrumentos mortales. Un hombre rubio de pie en las

orillas del lago, y cerca de él, casi invisible, estaba la pequeña figura de

una chica con pelo rojo, sosteniendo una estela…

— Habrá un tapiz sobre ti algún día —dijo Jules.

Emma volvió los ojos hacia él. —Debes hacer algo realmente enorme

para tener un tapiz acerca de ti. Como ganar una guerra.

— Tú puedes ganar una guerra —dijo con confianza. Emma sintió

una presión en su corazón. Cuando Julian la miró de esa manera,

como si fuera brillante y sorprendente, hizo que el dolor de sus

faltantes padres disminuyera. Había algo en tener a alguien que

se preocupa por ti, una sensación de que no podrías estar nunca

totalmente solo.

A menos que decidieran alejarla de Jules, por supuesto. Trasladarla a

Idris, o a uno de los Institutos donde tenía distantes lejanos como

Inglaterra, China, o Irán. De repente, presa del pánico, ella sacó su

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

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