City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

Cassandra Clare
City Of Heavenly Fire
EPÍLOGO
LA BELLEZA DE MIL ESTRELLAS.
Mayo 2008.
El aire comenzaba a mostrar la primera promesa cálida de verano: el
sol brillaba, caliente y brillante, abajo en la esquina de Carroll Street y
la Sexta Avenida, y los árboles que se alineaban en el bloque de piedra
rojiza estaban llenos de hojas verdes.
Clary se quitó su chaqueta ligera en la salida del metro, y se quedó en
sus pantalones vaqueros y camiseta sin mangas frente a la entrada de
St. Xavier, viendo como se abrían las puertas y los estudiantes fluían
sobre el pavimento.
Isabelle y Magnus descansaban contra el árbol frente a ella, Magnus en
una chaqueta de terciopelo y los pantalones vaqueros, e Isabelle en un
corto vestido de fiesta color plata, que mostraba las marcas de ella.
Clary supuso que sus propias marcas eran bastante visibles también:
En todo lo largo de sus brazos, en su vientre donde la llevaba arriba en
su cuerpo, en la parte posterior de su cuello. Algunos permanentes,
algunos temporales. Todos ellos marcándola como diferente, no sólo
diferente de los estudiantes dando vueltas en la entrada de la escuela,
el intercambio de sus despedidas para el día, haciendo planes para ir a
pasear por el parque o para reunirse más tarde en Java Jones, pero
diferente de la persona que una vez había sido. Esa persona que había
sido una de ellos.
Una mujer mayor con un poodle y un sombrero pastillero fue silbando
su camino por la calle bajo el sol. El poodle contoneándose hasta el
árbol donde Isabelle y Magnus se inclinaban; la anciana se detuvo,
silbando. Isabelle, Clary, y Magnus eran completamente invisibles para
ella.
Amar es destruir y ser amado es ser destruido