City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

Cassandra Clare
City Of Heavenly Fire
otro chico flaco con el pelo castaño desordenado y con gafas, pero
llevaba la misma camisa desteñida con la que lo había visto en la
mañana, su cabello era demasiado largo en su cara, y él le sonreía con
un poco de incertidumbre a través de la multitud y fue Simón y era
Simón y era Simón.
Ella ni siquiera se acordaba de haber empezado a correr, pero de
repente la mano de Magnus se cerro en su hombro, un agarre como el
hierro que sostiene la espalda.
"Ten cuidado", dijo. "Él no se acuerda de todo. Podría darle algunos
recuerdos, no muchos. El resto tendrá que esperar, pero, Clary,
recuerda que él no recuerda. No hay que esperar todo ".
Ella debió haber asentido, porque él la dejó ir, y entonces ella estaba
cruzando por el césped y por la tienda, lanzándose a Simon con tanta
fuerza que se tambaleó hacia atrás, casi hasta caerse. Él ya no tenía
fuerza de vampiro; fue fácil, fue fácil, dijo ella en su mente, pero el
resto de ella no quiso escuchar. Ella tenía sus brazos alrededor de él, y
ella medio lo estaba abrazando y medio sollozaba en la parte frontal de
su chaqueta.
Ella era consciente de Isabelle y Jace y Maia de pie cerca de ellos, y
Jocelyn, también, corriendo otra vez. Clary se apartó de Simon lo
suficiente como para mirarlo a la cara. Y fue sin duda Simon. Estaba
tan cerca que podía ver las pecas en su pómulo izquierdo, la pequeña
cicatriz en el labio de un accidente de fútbol en el octavo grado.
"Simon", susurró, y luego ''¿Tu me conoces? ¿Sabes quién soy?"
Se subió las gafas sobre el puente de su nariz. La mano le temblaba
ligeramente. "Yo…" Él miró a su alrededor. "Es como una reunión
familiar en la que casi no conozco a nadie, pero todo el mundo me
conoce", dijo. "Es..."
Amar es destruir y ser amado es ser destruido