City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

Cassandra Clare
City Of Heavenly Fire
Eric, había supuesto, Simon estaba en su casa, pero él había
desaparecido cuando la chica se había acercado a Simon, pero él no
había vuelto a aparecer.
Fue agradable que Eric pensara que podía recoger a las damas con tal
facilidad siendo alegre, pensó Simon, pero algo molesto por que
significaba que iba a tener que tomar el metro hasta casa. Simon ni
siquiera había pensado en tratar de golpearla a ella, en realidad no.
Ella había parecido tan frágil, a pesar de los tatuajes de los badass que
decoraban sus brazos y su clavícula.
Tal vez ella estaba loca -la evidencia lo apuntaba a esa manera- pero
habían sido demasiado tristes cuando ella lo miro: había sido en la
forma en la que se había mirado a si mismo, el día del funeral de su
padre. Como si algo hubiera perforado un agujero a través de su caja
torácica y apretado su corazón. La pérdida de esa manera, no, ella no
había estado golpeando sobre él.
Ella realmente había creído que había querido decir algo importante el
uno al otro, una vez.
Tal vez había conocido a esa chica, pensó. Tal vez era algo que había
olvidado. ¿Quién recordaba a los amigos que tenía en el jardín de
infantes? Y sin embargo, él no podía quitarse de encima una imagen de
ella, sin mirar triste pero sonriendo sobre su hombro a él, algo en la
mano -¿un dibujo?- El negó con la cabeza en señal de frustración. La
imagen había desaparecido como un pez-quicksilver en el
deslizamiento de una línea.
Echó la cabeza hacia atrás, tratando desesperadamente de recordar. Se
encontraba haciendo eso mucho últimamente. Fragmentos de
recuerdos venían a él, fragmentos de poesía que no sabía de cómo se
había enterado, mirando recuerdos de voces, sueños que despertaban
el temblor y sudoración e incapaz de recordar lo que había sucedido en
ellos. Los sueños de paisajes desérticos, de ecos, el sabor de la sangre,
Amar es destruir y ser amado es ser destruido