21.08.2020 Views

City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

Te necesito para vivir. Alec se sentó en el banquillo de piedra congelada,

y puso su rostro entre sus manos.

"No un adiós para siempre", Simon protestó, pero Isabelle sólo lo veía

mal.

"Ven acá", ella dijo, y lo tiró de la manga. Llevaba guantes de terciopelo

rojo oscuro, y su mano parecía un chorrito de sangre contra la tela de

su chaqueta. Simon alejó el pensamiento. Él deseó no estar pensando

en sangre en momentos tan inoportunos.

"¿Dónde?"

Isabelle rodó los ojos y lo arrastró hacia un lado, en una alcoba cerca

de la puerta principal del Instituto. El espacio no era tan grande, y

Simon podía sentir el calor del cuerpo de Isabelle– el calor y el frío no

lo afectaban a el desde que se había convertido en vampiro, a menos

que fuese el calor de la sangre. No sabía si era porque había bebido de

la sangre de Isabelle, o si se trataba de algo más profundo, pero era

consciente del pulso de sangre a través de sus venas en una forma que

no lo estaba de nadie mas.

"Me hubiera gustado ir contigo a Idris", dijo sin preámbulos.

"Estás más seguro aquí," dijo ella, a través de sus oscuros ojos

ablandados. "Además, no nos vamos para siempre. Los únicos

Subterráneos que pueden ir a Alicante son los miembros del Consejo

porque son los que van a tener una reunión, averiguar lo que vamos a

hacer y problablemente nos harán volver. No nos podemos ocultar en

Idris mientras Sebastian arruina todo fuera de ella. Los cazadores no

hacemos eso."

Él acarició su mejilla con un dedo.

"¿Pero quieres que me oculte aquí?

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!