21.08.2020 Views

City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

"Nunca contestas mis llamadas o mensajes‖ dijo Alec.

"Eso no te ha detenido antes"

"Todos se rinden eventualmente", dijo Alec. "Además Jace rompió mi

teléfono."

Magnus resopló una risa. "Oh, Alexander."

"¿Qué?" preguntó Alec, con perplejidad.

"Eres tan– tú eres tan–realmente quiero besarte" Magnus dijo

abruptamente y a continuación, sacudió la cabeza. "Mira, esto es por lo

que no he estado dispuesto a verte."

"Pero estás aquí ahora", dijo Alec. El recordó la primera vez que

Magnus lo había besado, fuera de su apartamento, y todos sus huesos

se habían vuelto líquidos y el había pensado Oh, bien, eso es lo que se

supone que debería ser. Ahora lo entiendo. "Podrías–"

"No puedo", dijo Magnus. "Esto no funciona, no funcionaba. Tienes

que ver eso ¿no?"

Sus manos estaban en los hombros de Alec, Alec podía sentir el pulgar

de Magnus contra su pecho, sobre su claviula y todo su cuerpo saltaba.

"¿Lo haces?" dijo Magnus, y lo besó.

Alec se apoyó en el beso. Era totalmente tranquilo. Oyó el crujir de las

botas en el suelo, la mano firme de Magnus deslizándose en torno de

su cuello y Magnus sabia como siempre, dulce y amargo, y familiar

Alec abrió sus labios para jadear o respirar, pero ya era demasiado

tarde, Magnus se separó de él torciéndose y pisando hacia atrás y se

había terminado.

"Qué," dijo Alec, sintiéndose extrañamente sorprendido. " ¿Qué,

Magnus?"

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!