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City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

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Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

y sus ojos eran negros también, y él comenzó a moverse hacia Mark

como el resto de ellos, como si no lo conociera‖

La voz de Julian se había agrietado, en el mismo momento en que la

chica rubia se soltó de las manos de Helen y se precipitó hacia

adelante, lanzándose entre Julian y el Cónsul.

"¡Emma!‖ dijo Helen, dando un paso adelante, pero Jia extendió una

mano para mantenerla atrás. Emma estaba con el rostro pálido y

jadeante. Clary pensó que nunca había visto tanta ira contenida en una

forma tan pequeña.

"¡Déjalo en paz!" Emma gritó, echándole los brazos de par en par, como

si pudiera proteger a Julian detrás de ella, a pesar de que era una

cabeza más corta. "¡Lo está torturando! ¡Déjelo solo! "

"Está bien, Emma" dijo Julian, aunque el color estaba empezando a

entrar de nuevo en su cara ahora que no lo estaban

cuestionando. "Tienen que hacerlo."

Ella se volvió hacia él. "No, no tienen que hacerlo. Yo estaba allí

también. Vi lo que pasó. Hágamelo mí.‖ Ella extendió las manos, como

pidiendo que la Espada fuera puesta en ellas. ―Yo fui la que apuñalo a

Sebastian en el corazón. Yo soy la que lo vio no morir. ¡Debería estar

preguntándome a mí!"

"No" comenzó Julian, y luego Jia dijo, suavemente:

"Emma, te preguntaré, a ti luego. La Espada es dolorosa, pero no

perjudica"

"Ya basta", dijo Emma. "Solo detente". Y se acercó a Julian, que sostenía

la Espada con fuerza. Estaba claro que no tenía intención en tratar de

entregarla. Estaba sacudiendo la cabeza ante Emma, incluso cuando

ella puso sus manos sobre él, de modo que los dos estaban sosteniendo

la espada juntos.

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

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