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City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

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Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

Magnus miró las caras de sus compañeros, sucios y exhaustos, y Clary

vio el cambio en la mirada de Magnus cuando se dio cuenta que Alec

tenía razón. Ninguno de ellos daría por vencido su vida para salvar la

suya, incluso la totalidad de ellos.

-He vivido por un largo tiempo –dijo Magnus –Entonces vivir por

muchos años, no se siente como suficiente. No voy a mentir y decir que

sí. Quiero vivir en parte gracias a ti, Alec. Nunca quise vivir tanto

como lo he hecho en estos últimos meses contigo.

Alec lo miró afectado –Nos vamos a morir juntos –dijo –Deja que me

quede por lo menos, contigo.

-Tienes que volver, tienes que volver al mundo –contestó Magnus

-No quiero al mundo. Te deseo –exclamó Alec, y Magnus cerró los

ojos, como si las palabras dolieran como cuchillas.

Asmodeo vio como hablaban con avidez, casi con avidez, y Clary

recordó que los demonios se alimentaban de las emociones de los

humanos. Miedo y alegría, el amor y el dolor. Por encima de todo, el

dolor.

-No te puedes quedar conmigo –dijo Magnus después de una pausa –

No quedará nada de mí, el demonio tomara toda mi fuerza, y mi

cuerpo de derrumbará. Cuatrocientos años que recordar.

-‗El demonio‘ –dijo Asmodeo –Se podría decir mi nombre, por lo

menos, mientras me están aburriendo.

Clary decidió entonces que ella odiaría a Asmodeo más que a cualquier

otro demonio que jamás había conocido.

-Sigue adelante hijo mío –dijo Asmodeo –No tengo toda la eternidad

para esperar y tú tampoco, nunca más

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

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