21.08.2020 Views

City of Heavenly Fire ( PDFDrive.com )

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cassandra Clare

City Of Heavenly Fire

por media hora o algo así, cuando salieron de la oscuridad y llegaron a

un largo espacio iluminado.

Habían estado caminando en silencio y en oscuridad, Clary perdida en

sus pensamientos—memorias de la casa que había compartido con Jace

y Sebastian, del sonido de la Caza Salvaje rugiendo a través del cielo,

del pedazo de papel que decía ―mi hermosa‖ en él. Eso no había sido

romance, había sido respeto. La Reina Seelie. La hermosa. A la Reina le

gusta estar del lado ganador de las cosas, Clary, ese lado será el nuestro, le

había dicho Sebastian una vez; aun cuando ella lo había reportado a la

Clave, lo había tomado como parte de su vocifero. Había creído junto

con la Clave que las palabras del Pueblo de las Hadas eran lo suficiente

leales, que la Reina esperaría a ver de qué lado corría el viento, antes

de hacer alianzas. Pensó en la respiración de Jace al decir que había

sido una traición planeada desde antes. Tal vez ninguno de ellos lo

había considerarlo porque no soportaban la idea de considerarlo: que

la Reina estaría tan segura de la eventual victoria de Sebastian, que lo

escondió en su Reino, dónde no podía ser rastreado. Así lo ayudaría

ella en la batalla. Clary pensó en la tierra abriéndose en la Ciudadela

de Adamant y tragándose a Sebastian junto con Los Oscurecidos; eso

había sido magia de hadas: La Corte está bajo tierra, después de todo.

¿Por qué más Los Oscurecidos que atacaron el Instituto de Los ángeles

se tomaron a Mark Blackthorn? Todos pensaron que Sebastian le tenía

miedo a la venganza de las Hadas, pero no era cierto. Estaba ligado

con ellos. Se llevó a Mark porque tenía sangre de hada, y por causa de

esa sangre, pensaron que Mark les pertenecía.

En toda su vida nunca había pensado tanto en todo lo que había

pasado en los últimos 6 meses a causa de la sangre y lo que significaba.

La sangre Nephilim cría verdad; ella era una Cazadora. La sangre de

Ángel: La hacía quien era, bendecida con el poder de las runas. Hacía a

Jace lo que era, lo hacía más fuerte, más rápido y más brillante. La

sangre Morgenstern: Ella la tenía, y también Sebastian, y esa era la

razón por la que él se preocupaba por ella. Eso le daba a ella un

corazón oscuro también o ¿lo hacía? ¿Era la sangre de Sebastian—

Morgenstern y demoníaca, mezcladas—lo que lo hacía un monstruo, o

Amar es destruir y ser amado es ser destruido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!