agradecimientos a - Universidad del Bío-Bío

Las razones que inducen la decisión unilateral de las madres que niegan el
ejercicio del rol paterno, en estos casos, están vinculadas a su identificación con
discursos de género tradicionales, que contradicen sus discursos emancipatorios y
chocan con los deseos de prácticas parentales más democráticas que tienen los
otros miembros del sistema familiar, situación que las molesta y no admiten. Las
justificaciones que ellas dan a su decisión de obstruir la paternidad se sostienen
en argumentos como: que ellas son más capaces que los padres para cuidar a sus
hijos; que poseen todas las capacidades para educar a los hijos; que criar es una
tarea de las madres; que tienen todas las capacidades para continuar criando y
educando a sus hijos sin el padre; que ser madres es sinónimo de sacrificio; que el
rol de las mujeres es criar a sus hijos; que la presencia del padre no tiene
importancia en la vida de los hijos; que tienen recursos económicos suficientes
para mantener el hogar solas; que con ellas no les falta nada a sus hijos; que los
hombres nunca han tenido que ver en el cuidado de los hijos etc.
En el contexto actual estos argumentos no sirven para justificar su decisión, pues
ya no son validos, hace mucho que son obsoletos. Los estudios de género y
muchas investigaciones realizadas hace décadas atrás como, por ejemplo, las de
Mead (2006), Rubin (19869), Badinter (Op.Cit) han desmitificado la naturalización
de los roles de sexuales, demostrado que la maternidad y la paternidad con sus
roles y estereotipos son definiciones históricas, que varían con el contexto. De la
misma manera lo han hecho, en las últimas décadas intelectuales
latinoamericanos como Ferrari (Op,Cit), Montecino (Op.Cit), Montecinos Op.Cit),
Olavarría (Op.Cit) y Fernández (Op.Cit).
La decisión de impedir el vínculo de los padres con sus hijos, cuando no tiene
argumentos validos puede motivar a las madres (en su fan de legitimar su
decisión) a realizar denuncias falsas de abuso del padre, también, puede
inducirlas a provocar en sus hijos el Síndrome de Alienación Parental, definido por
Gardner (Op.Cit) como el proceso orientado a que el hijo odie o desprecie a su
progenitor. Lo problemático de estas dos situaciones es que cuando se logra el
PADRECTOMÍA: OBSTRUCCIÓN Y DAÑOS EN LAS RELACIONES PARENTALES.
Tesis para optar al grado académico de Magíster en Familia, mención Mediación Familiar.
Julia Cecilia Inostroza Delgado.
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