agradecimientos a - Universidad del Bío-Bío

vida, creciera como yo lo he hecho, la amaba y así fue, ha reconstituido su vida,
tiene una nueva pareja y no hay drama con eso” (Juan, tres hijos).
Los nudos críticos que limitan las parentalidades, y dan curso a las experiencias
del Síndrome del Padre Devastado y la padrectomía, no son producto de ciegas
voluntades, sino que se originan en las significaciones que madres y padres dan a
su experiencia cotidiana de la maternidad y la paternidad. Tanto ellas como ellos
están orientados a ejercer bien su rol parental y saben que esto implica el cuidado
personal de los hijos.
Sin embargo, hay diferencias, pues mientras ellas están culturalmente orientadas
al esfuerzo para ser buenas madres, ellos comprenden que ahora ser buenos
padres implica realizar actividades que antes sólo eran maternas como el cuidado
de los hijos. Estas diferencias provoca que el deseo de ambos choque, por la
permanencia de constructos culturales que legitiman la presencia sólo de las
madres en el cuidado de los hijos y el advenimiento de nuevos patrones
parentales democráticos que valorizan la presencia del padre y que sido
adoptados por los padres. Todo eso es lo que provoca que –en la práctica- ellas
asuman que si se separaron, los padres ya no deben continuar participando del
cuidado de los hijos, mientras que ellos consideran que la separación no implica
ni el fin de sus compromisos parentales ni la desaparición de sus aptitudes para
cuidar eficientemente a sus hijos.
5.2.2.2.3 Las madres
La vida cotidiana de las madres aparece llena de actividades, ya que ellas
ejecutan varios roles, son: madres, profesionales, hijas, ex cónyuges, etc., sin
embargo, pocas reconocen que, además, son mujeres, pues al estar sus
identidades aún ancladas a la maternidad este rol se invisibiliza o minimiza:
PADRECTOMÍA: OBSTRUCCIÓN Y DAÑOS EN LAS RELACIONES PARENTALES.
Tesis para optar al grado académico de Magíster en Familia, mención Mediación Familiar.
Julia Cecilia Inostroza Delgado.
87